Carlos Boyero: "El hombre que mató a Don Quijote' es un desastre"

Carlos Boyero saca su bisturí cinematográfico y disecciona dos estrenos y un documental. Vayamos por partes, como diría Jack el destripador. Un estreno de la semana es «El hombre que mató a Don Quijote», dirigida por el ex Monty Python, Terry Gilliam, después de 25 años de intentar sacar adelante el proyecto. A finales de los 90 comenzó el rodaje con Johnny Depp como Sancho Panza y Jean Rochefort como Don Quijote, pero se tuvo que suspender por problemas económicos, inundaciones y un accidente del protagonista. Rodada en España (Navarra, Madrid y Toledo) y Portugal. Boyero nos indica «admiro que un director dedique 25 años de su vida, pero la película me parece un desastre. Su cine nunca me ha gustado, dicen que está loco pero hay locuras sin gracia». Boyero lo tiene claro: «El guion es un disparate, no tiene ni puta gracia, los actores están muy mal, tanto los ingleses como los españoles…Y pretende ser lirica, imaginativa cómica… pero para mí es un desastre». Otro de los estrenos es «Basada en hechos reales» de Roman Polanski. Boyero nos contaba que en esta película está «la presencia del mal, puede ser real o abstracto, pero el mal ronda por ahí…», donde una novelista de éxito se cruza en su vida con una joven fan que se convierte en su confidente. Es un thriller psicológico. Basada en la novela de Delphine de Vigan. Según Boyero «no es una de las obras maestras de Polanski». «Es un tipo magnifico como director», ha dicho Boyero de Polanski, solo hay que recordar «Chinatown» o «La semilla del diablo». «Es un directorazo». Por contra, ha afirmado que «este tipo nunca me ha hecho gracia, me da mal rollo pareciéndome un director genial». El documental francés «Maria by Callas», es un retrato de la vida y el trabajo de la cantante de ópera; lleva en los cines ya dos semanas y ha llamado la atención de Carlos Boyero. «Soy un profano de la ópera, he visto varias operas, pero con Callas me ocurre lo mismo que con Camarón de la Isla, que no me gusta el flamenco pero escucho a Camarón y me da algo…», ha apuntado. Era tremenda. Poseyendo tantos dones, siendo una diosa no le fue bien y murió a los 47 años en un apartamento de París y se dice que puedo morir de tristeza (...) Qué pena que puedas dar tanto a los demás y ser tan desgraciada”, ha reflexionado.