La medicina también discrimina a las mujeres y minimiza sus dolencias

Madrid

Hay factores que hacen que un tratamiento médico funcione mejor en unos enfermos que en otros: la genética, las causas ambientales… y también el sexo del paciente, es decir, si es hombre o mujer. Sin embargo, estas diferencias en el enfermar de hombres y mujeres a menudo han sido olvidadas por la medicina y en los servicios sanitarios. Pero el problema es aún mayor, y es que las mujeres también son de alguna manera “invisibles” en la ciencia… ¿Por qué no se investigan lo suficiente las enfermedades femeninas? ¿Cómo es posible que, aún hoy, no esté el cuerpo de la mujer tan estudiado como el del hombre?

La Ciencia de la Diferencia busca investigar y señalar las distinciones biológicas y sanitarias entre sexos para que la calidad de vida de las mujeres mejore tanto como la de los hombres. Hasta ahora, la medicina con perspectiva de género ha descubierto, por ejemplo, que los síntomas de un infarto de miocardio en la mujer son diferentes que en el hombre, y por su desconocimiento ellas mueren un 33% más que ellos. O que la mujer es más vulnerable a los químicos y tóxicos ambientales; también que no necesita la misma dosis de medicamento que el hombre porque metaboliza los fármacos de forma diferente. Nos lo ha contado Carme Valls, endocrina, especialista en medicina con perspectiva de género y directora el programa “Mujer, salud y calidad de vida” en el Centro de Análisis y Programas Sanitarios (CAPS).