"Hablamos de cómo la comunicación crea productos pero no nos fijamos en cómo los destruye"

Madrid

Fue prácticamente imposible no enterarse de la destitución ayer de Julen Lopetegui, seleccionador español de fútbol.

Negociar a espaldas de la Federación con el Real Madrid llevó al seleccionador a este escenario insólito: a dos días de jugar nuestro primer partido frente a los portugueses, nos quedábamos sin entrenador.

Más allá de las formas, esto ha sucedido porque Lopetegui no se ha resistido a la idea de unirse a una de las marcas más influyentes del mundo: El Real Madrid.

Lopetegui es un producto con su propio mensaje, y por tanto el haber gestionado tan mal la comunicación supone que el 'producto Lopetegui', a partir de ahora, lo tenga muy difícil. Tal vez no se hubiera formado tanto escándalo si se lo hubieran comunicado antes a la Federación. O después. Pero mejor.