Crímenes inolvidables
Con el terrorismo de ETA –y con la guerra sucia que apareció en ocasiones para combatirlo- hubo daños colaterales

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Madrid
En las guerras es frecuente hablar de daños colaterales, un eufemismo para referirse a las víctimas que no son contendientes directos. Con el terrorismo de ETA –y con la guerra sucia que apareció en ocasiones para combatirlo- también ocurrió algo parecido: Que hubo daños colaterales.
Ahora que se cumplen dos meses del final definitivo de la banda, les vamos a contar dos historias que no suelen aparecer en los resúmenes habituales, pero que tienen víctimas, ¡ya lo creo que las tienen! Concretamente seis muertos.

Cadena SER / Cadena SER

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El punto que conecta ambas historias sería algo así como -es una expresión perversa- asesinatos por error. Uno es más conocido, es el “Caso Almería”, donde tres jóvenes que iban de Cantabria a una comunión, les confundieron con etarras, fueron torturados y muertos por la Guardia Civil. Es verdad que a los culpables les condenaron, pero la familia sigue reclamando un reconocimiento como eso, como víctimas, que no se les concede.
Y el otro caso, menos conocido pero dramático también, es el de tres jóvenes gallegos que viajaron a Francia para ver una película que la censura franquista tenía prohibida; ahí parece que fueron etarras quienes les confundieron con policías españoles y les mataron. Sus cuerpos nunca han aparecido, pero sus familiares tampoco quieren que se les olvide. Así que hoy, esta tarde, vamos a recuperar sus historias porque es de justicia.




