Y ahora, a sangre y fuego

Sáenz de Santamaría, primera con 21.513 votos. Casado segundo con 19.967, y Cospedal se queda atrás con solo 15.090 apoyos. ¿Todo decidido? En absoluto, que ahora empieza lo mollar. El PP eligió complicarse la vida, y será el Congreso extraordinario, que se celebrará los días 20 y 21, quien elija al máximo dirigente del partido, de entre los más votados en la primera vuelta de ayer. Serán los 3.184  compromisarios quienes tengan la última palabra. Así que ahora empezarán a relucir las navajas, porque Casado ya ha dicho que no renuncia a ganar, y para ello necesitará convencer a quienes han votado a Cospedal, seguramente con la ayuda de la interesada, para que el Congreso le vote a él y no a Soraya. ¿Se podría dar entonces, se preguntarán ustedes, que los compromisarios elijan a quien ha quedado segundo en votos? Efectivamente, en el PP, tan nuevo en estas lides, puede pasar de todo. ¡Así que fuego a discreción!