"Mis principios como oncólogo fueron horrorosos porque teníamos escasos recursos"

Madrid

"Si supiera qué es el cáncer, me darían el Nobel". Jordi Estapé está hecho de paciencia, perseverancia y esperanza... Dosis de coraje imprescindibles cuando uno entrega su vida a la lucha contra el cáncer.

Nuestro invitado destaca que en el año 2016, 228.000 personas fueron diagnosticadas de cáncer y 113.000 murieron, lo que es "una debacle social". Es Catedrático Emérito de Oncología de la Universidad de Barcelona y director Científico de FEFOC, una fundación privada sin ánimo de lucro que desde hace 22 años trabaja con la voluntad de contribuir a la Educación Pública e Información sobre el cáncer.

Estapé valora la importancia de la familia en el apoyo de los pacientes: "es impresionante cómo les acompañan y ayudan" en la lucha contra una enfermedad de la que se han ido logrando avances a lo largo de los últimos 30 años: "mis principios como oncólogo fueron horrorosos porque teníamos escasos recursos".

En la sociedad actual el cáncer continúa siendo un tabú algo que, a juicio de nuestro invitado, no cambiará mientras "no sepamos con seguridad qué es y quién puede tenerlo y cuando lleguemos al 100% de curación y sepamos que es una enfermedad curable".

Finalmente, ha calificado de sensacional el avance de los investigadores del Hospital Vall d'Hebron que han conseguido eliminar las células tumorales latentes causantes de las recaídas de enfermos de cáncer aparentemente curados. Pero ha apuntado que "tenemos que mejorar mucho la prevención, porque tenemos demasiados cánceres".