Manuel Almenar: "La Moncloa está enmendando a la ministra de Justicia"

Madrid

El presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura asegura que “hay un cambio de actitud acertado y necesario” en el Gobierno, después de que este domingo emitiera un comunicado que no especifica si la defensa al juez Llarena, demandado por Puigdemont en Bélgica, se limitará solo a la soberanía jurisdiccional española o si también incluirá la defensa del magistrado por sus declaraciones privadas. Hace cuatro días el Ministerio de Justicia precisó que no ampararía a Llarena por lo que denominó "asuntos privados", una precisión muy criticada por la magistratura y la oposición.

El “cambio de actitud” del Gobierno, considera Manuel Almenar, es una “enmienda” a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y atribuye sus "pegas” a la defensa de Llarena “al desconocimiento de cómo funciona el procedimiento civil belga y al desconocimiento del contenido de esas declaraciones” por las que ha sido demandado en Bélgica, “declaraciones que se decían privadas y no lo son. Eran manifestaciones íntimamente ligadas al ejercicio de su función” como juez.

Ignacio González Vega, portavoz de Jueces y Juezas para la Democracia, considera en cambio que "no era necesario dictar un comunicado porque la actuación del Gobierno era desde el principio personarse en defensa de la jurisdicción española". González Vega considera por tanto que no ha habido variación de la posición del gobierno y que cuando el Gobierno aclaraba que iba a defender a Llarena solo por su actuación como juez y no por sus declaraciones personales "era obvia". González Vega ha dicho en Hoy por Hoy que espera que "la jurisdicción belga inadmita la demanda contra Llarena" y dice estar preocupado por la posibilidad que "sistemas judiciales como el belga puedan poner en cuestión el sistema judicial de un país democrático como es España".

En una línea similar se ha pronunciado el protavoz de la Unión Progresista de Fiscales, Emilio Fernández García, que cre que "la aclaración del Gobierno sobre la asunción de la defensa de Llarena contribuyó a generar confusión". Desde su punto de vista, estaba claro desde el principio que el Gobierno defendería la soberanía e inmunidad jurisdiccional de los tribunales españoles. Pero pide a Llarena "mucha prudencia para no caer en la trampa de los independentes y mantener la apariencia de imparcialidad de la jurisdicción española" porque eso sería simplemente contribuir a la estrategia de cuestionar nuestro sistema judicial"