La exdirectora de la DGT quiso y no pudo bajar la velocidad por "miedo" político

La exdirectora general de Tráfico, María Seguí, ha reconocido en la Cadena SER que durante su mandato, que fue de 2012 a 2016, planteó una reducción de los límites de velocidad en las carreteras secundarias a 90 km/h y a 80 km/h que no salió adelante para no dañar más la imagen de la DGT: «No se hizo por miedo a que una política de seguimiento asociada a un despliegue masivo de radares en localizaciones irracionales y bombardeando a los ciudadanos pudiera suscitar una protesta». Seguí ha lamentado el «cierto descrédito ante la población» que tiene la DGT. Actualmente en las carreteras convencionales españolas la velocidad máxima es de 100 km /hora; la mayoría de países europeos la tienen en 90 km/h y algunos, en 80 km/hora. Pere Navarro propone ahora, tras las malas cifras del verano, bajarla a 80 km/hora. Esta propuesta ya se hizo durante el mandato de Seguí, porque se tomó como ejemplo Suecia, el país donde menos personas mueren en las carreteras y la velocidad máxima en vías convencionales es de 70 km/hora. Seguí ha admitido en la SER que no poder llevar a cabo esa bajada de velocidad le supuso una frustración «personal y profesional»: «Las explicaciones que recibí fueron de todo menos lógicas y racionales». La exdirectora de Tráfico ha afirmado que entonces «no existía voluntad política» para hacerlo. La DGT que dirigía Seguí dependía del Ministerio del Interior del popular Jorge Fernández Díaz. Según los cálculos de 2014 de la DGT, bajando la velocidad en las carreteras convencionales a 80 km/h al año se hubieran salvado más de 350 vidas. La respuesta de Seguí llega tras los últimos datos conocidos de siniestralidad en las carreteras este verano, que han mostrado un incremento del 15% en el número de víctimas mortales con respecto al verano pasado. El actual director de Tráfico, Pere Navarro, ha defendido que para reducir las muertes en las carreteras se debería reducir el límite de velocidad en las vías convencionales a 80 kilómetros por hora y poner más radares: «En Francia hay 4.000 radares; en España, 900». En Francia la velocidad máxima en carreteras convencionales es de 80 km/hora desde el pasado 1 de julio. Allí, según explica la corresponsal de la SER, Carmen Vela, la siniestralidad en las carreteras bajó un 6% en la primera mitad de 2018 comparando con el año pasado. En julio, el primer mes vacacional y el primero tras la rebaja de la velocidad, descendió también un 55%. En Reino Unido, según informa el corresponsal de la SER, Daniel Postico, murieron 1.792 personas en accidentes de tráfico en 2016, el último año de estadística completa. En 1996 hubo 8.000 muertos. El exceso de velocidad se sanciona con entre 3 y 6 puntos del carné y multas de hasta 2.800 euros. Superar el límite de velocidad en más del 50% conlleva la pérdida automática del carné de conducir. En Italia murieron en 2017 1.656 personas en las carreteras, según informa el corresponsal de la SER Ismael Monzón. Tras quince años de bajada de la mortalidad en carretera, en 2016 por primera vez volvió a subir el número de accidentes, por lo que recientemente se han incrementado las sanciones por usar el móvil mientras se conduce, por ejemplo. Este 2018 se había reducido la mortalidad en casi todos los meses del año, pero en agosto se suman las 43 víctimas mortales del desplome del puente en Génova. En Alemania 3.180 personas murieron en accidentes de tráfico en 2017, un 0,8% menos que un año antes y el nivel más bajo desde hace 60 años, según la información de la corresponsal de la SER, Carmen Viñas. Uno de los debates abiertos allí es la posibilidad de volver a realizar un examen a la hora de renovar el carné de conducir. Hasta 2013 el carné era para toda la vida, sin necesidad de renovarlo, pero desde ese año se expiden carnés por 15 años. Según los últimos datos de la Comisión Europea, en 2017 murieron en las carreteras de Europa 25.300 personas, un 2% que un año antes y un 20% respecto a 2010. Por países, Suecia se sitúa a la cabeza de las carreteras más seguras, con 25 muertos por cada millón de habitantes, por delante del Reino Unido (27), Holanda (31) y Dinamarca (32). Los países europeos con más muertos en carretera fueron Rumanía (98) y Bulgaria (96). España tiene un registro de 40 muertes por cada millón de habitantes según este informe de la Comisión que publicó la agencia EFE. Si comparamos esta siniestralidad vial por países con la velocidad máxima permitida en los mismos, la conclusión es clara: los países con límites más bajos de velocidad en carreteras convencionales son los que menos muertes registran cada año. Suecia tiene una velocidad máxima en vías convencionales de 70 km/h; Holanda y Dinamarca, de 80 km/hora. Por contra, en Rumanía, el país que más muertes registra, tiene una velocidad máxima de 100 km/hora.

La exdirectora de la DGT quiso y no pudo bajar la velocidad por "miedo" político

María Seguí cuenta en la SER que en su mandato (2012 a 2016) planteó una reducción de los límites de velocidad en las carreteras secundarias a 90 km/h y a 80 km/h: "Las explicaciones que recibí fueron de todo menos lógicas y racionales"

Según los cálculos de 2014 de la DGT, limitando esta velocidad se hubieran salvado más de 350 vidas al año

Susana Elguea

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