Sectarismo en TVE

Y de repente el sectarismo se ha instalado en TVE. Atrás quedan ya los tiempos de esplendorosa pluralidad cuando los casos de corrupción brillaban en las secciones breves de los telediarios. Ahora -nos advierte el PP- la tele pública ha vuelto a caer en las garras totalitarias. Tanto es así que sus periodistas ya han dejado de vestir de negro para denunciar las manipulaciones, seguramente subyugados por los nuevos demonios orwellianos de Torrespaña.

Menos mal que en otros lugares el PP mantiene a raya el sectarismo. En Galicia, por ejemplo. Allí a los informadores de la televisión autonómica también les ha dado por vestir de negro los viernes. Y una de las más conocidas de sus locutoras ha protagonizado un escándalo cuando, fuera de su horario de trabajo, presentaba una gala benéfica de la Asociación contra el cáncer. En el auditorio se encontraba el presidente Feijóo y la presentadora se permitió ofenderle al explicar al público los motivos por los que ella vestía de negro. Por si fuera poco, los directivos de TVG descubrieron con horror que la locutora se había aprovechado del servicio de maquillaje de la tele pública para acudir a la gala benéfica. Por eso le han abierto un expediente con amenaza de despido.

Contra el sectarismo siempre hay que actuar sin complejos.