Otra vez el 155

Sostiene Pablo Casado que ya se dan las condiciones para que el Gobierno de Pedro Sánchez aplique en Cataluña el artículo 155 de la Constitución. Por el mismo sendero circula el pimpollo Rivera, embarcados ambos en esta ridícula batalla del soy más español que tú, más torero y más abanderado. Están dispuestos a atacar al Gobierno por el conflicto catalán ambos líderes de esta extraña derecha, de pronto convertida en bicéfala o, para ser más respetuosos con la verdad, transformada en dos hermanos siameses unidos por la cabeza pero que no pueden ni verse. Paradojas del destino, que es caprichoso. Actúan PP y Ciudadanos como si el 155 no se hubiera utilizado nunca o, lo que es más absurdo todavía, como si su aplicación hace apenas nueves meses se hubiera saldado con un éxito rotundo. Y no. Fue un fracaso estrepitoso, y las elecciones convocadas por Rajoy a toda prisa solo sirvieron para añadir más yesca al fuego que ya sufríamos. Es posible que la situación llegue a un punto en el que Sánchez tenga que aplicarlo, cierto, pero será con dolor y, de nuevo, significará el fracaso de la política. También prevé la Constitución el estado de sitio y nadie querría ponerlo en marcha. ¿No será que lo que pretende la derecha es un 155 feroz? Pero si malo fue el blando, ¿qué esperan del duro?