Ejecutada por espía sin ser nada de eso
No son pocos los hombres que siguen teniendo miedo a las mujeres independientes. Por suerte, ya no tienen en su mano mandarlas al pelotón de fusilamiento como hicieron con nuestra protagonista de hoy, Mata Hari
Ejecutada por espía sin ser nada de eso
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Escoger mal los compañeros o compañeras de cama es un error bastante común. De este error nos queda el recuerdo en la memoria, junto con la promesa de no volver a caer en ese él. Si te has levantado hoy lamentando tus decisiones del fin de semana, piensa que hace 101 años alguien pagó por sus aventuras amorosas un precio mucho más alto que una mala resaca y algo de vergüenza.
Mata Hari ha pasado a la historia como sinónimo de femme fatale y de exotismo, pero en realidad era una mujer que hacía lo que podía en la sociedad que le había tocado vivir. Nació en 1876 con el nombre de Margaretha Geertruida Zelle y era natural de un pueblecito holandés. Tuvo la desgracia de casarse con un oficial del ejército cuando era muy jovencita y se fue con él a Indonesia, que por aquel entonces era una colonia holandesa. El matrimonio no fue nada bien, en gran parte por culpa de las enfermedades que él llevaba incorporadas desde su anterior paso por Java y Sumatra.
De vuelta en Europa, Margaretha y el capitán se separaron. Ella no sabía cómo ganarse la vida, y decidió probar suerte en París haciendo un poco de apropiación cultural de lo que había visto por Indonesia. Adoptó el nombre de Mata Hari, que significa “el ojo del día” en malayo, y creó su propio espectáculo de danza exótica. Tuvo un éxito espectacular, en gran parte debido a que no iba excesivamente vestida para hacerlo.
Tuvo entonces unos cuantos amantes, algunos de ellos acaudalados. Eso le permitió vivir más libre que la inmensa mayoría de las mujeres de su época. Pero, pese a que el París de principios de siglo era una ciudad bastante tolerante, no todo el mundo aprobaba su estilo de vida.
Con la llegada de la 1ª Guerra Mundial, en 1914, Mata Hari no supo ver que el mundo había cambiado, ni el peligro que comportaba el relacionarse con militares de ambos bandos del conflicto. Un inspector de policía que la tenía tomada con ella la arrestó y manipuló sus actos para hacer que pareciese una peligrosa espía internacional. El clima de paranoia que había en la Francia de 1917 y la fama de mujer de “vida alegre” de Mata Hari hicieron el resto. El 15 de octubre fue ejecutada.
Ser mujer sigue siendo un peligro en muchos países, con lo que no se puede decir que ser condenada por tu estilo de vida siga siendo imposible, pero es menos probable que acabes ante un pelotón de fusilamiento.
SI TE HAS QUEDADO CON GANAS DE MÁS...
