Por qué ser 'millerita' era peor que ser mileurista
El 22 de octubre de 1844 lo llamados 'milleritas' esperaban que Jesucrito bajara a la Tierra, obviamente no ocurrió
Por qué ser 'millerita' era peor que ser mileurista
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Otra vez lunes. Y otra vez pensando en lo mucho que merecemos ese aumento de sueldo que nunca acaba de llegar. Pero no os desesperéis, os voy a animar con el recuerdo de unos que esperaban un ascenso con muchísima pasión… y tampoco lo consiguieron.
Para ser exactos esperaban un descenso que después llevaría a su ascenso. No es que vaya borracho a estas horas: las personas de las que hablo esperaban que bajara Jesucristo a la Tierra, para llevarlos a todos al paraíso.
¿Quiénes eran los que esperaban esto? Pues eran conocidos como los milleritas. Que no mileuristas, otro colectivo que entiende mucho de ascensos frustrados. Los milleritas se llamaban así porque eran seguidores de un tal William Miller, un predicador yanqui que aseguraba haber estudiado la Biblia a fondo y haber conseguido descifrar la fecha del Segundo Gran Despertar. Este Gran Despertar se concretaría en Jesucristo volviendo para seleccionar a los dignos de entrar en los cielos.
Miller estuvo anunciando esta venida desde 1831, y en principio la situaba entre el 21 de marzo de 1843 y el 21 de marzo de 1844. Cuando finalmente llegaron y pasaron estas fechas, fue cambiando el día del Gran Despertar, como el que va pidiendo minutos al despertador. Al final dijo que seguro, segurísimo, que sería el 22 de octubre de 1844.
Lo curioso es que consiguió convencer a mucha gente. Y lo hizo hasta el punto de que muchos de ellos abandonaron sus posesiones terrenales, se enfundaron una túnica blanca y se prepararon para su subida a los cielos.
El 22 de octubre pasó y los milleritas siguieron en tierra. Evidentemente, los vecinos de estos pesados, que llevaban años sonriendo mientras explicaban que ellos serían salvados y tú no, no tardaron en cambiar el nombre del Gran Despertar al Gran Chasco. Y lo fue, claro. Volver al trabajo cuando esperabas estando tocando el arpa celestial tiene que ser duro.
En resumen: si tus expectativas para el día de hoy no se acaban de cumplir, no desesperes. Al menos no creo que esperaras acabar el día en el reino de los cielos.
SI TE HAS QUEDADO CON GANAS DE MÁS...