Celebrar el cumpleaños tirándote dentro de un barril por las cataratas del Niágara
Hablamos de una maestra de escuela que hace 117 años tenía un brillante plan para cambiar de vida
Celebrar el cumpleaños metiéndote en un barril y bajar con él el Niágara
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Maneras de entrar en la historia hay muchas. Puedes tener frases memorables como la de Churchill, prometiendo “sangre, sudor y lágrimas” a los británicos durante la Segunda Guerra Mundial, o la de Belén Esteban pidiendo a Andreíta que se comiera el pollo. Lo cierto es que a casi todos nos gustaría ser recordados, y la protagonista de nuestra sección de hoy es una demostración de que cualquier método es válido.
El 24 de octubre de 1901, una maestra llamada Annie Edson Taylor hizo algo que nadie antes había hecho: cogió un barril, se metió dentro, y se tiró por las cascadas del Niagara. Y lo hizo con las mejores motivaciones: conseguir fama y dinero.
Además, decidió hacerlo el 24 de octubre porque ese era el día de su cumpleaños. Con un pequeño detalle: le decía a la prensa que estaba cumpliendo “40 y pico” cuando en realidad estaba celebrando los 63 años de su llegada al mundo. Taylor se metió dentro de un barril que había customizado con cojines y un arnés de sujeción. Un barco la remolcó hasta el final del Río Niágara y la corriente hizo el resto.
Veinte minutos después, Annie era recogida en la orilla, debajo de la cascada. Pese a estar bastante magullada, había sobrevivido. En un giro que no os sorprenderá mucho, su fama no fue muy duradera y aún menos lucrativa. Eso sí, inspiró a unos cuantos imitadores, que buscaron formas cada vez más dramáticas -por no decir idióticas- de bajar por la temible cascada.
De haber vivido en la actualidad, Annie habría conseguido sacar unos cuantos euros de Youtube, pero parece improbable que suficientes para garantizar una jubilación en condiciones. La lección parece evidente: no os hagáis maestros de escuela; llegará un punto en el que cualquier cosa os parecerá mejor que enfrentaros a vuestros alumnos.
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