Mandan las togas
Seguramente convendremos en la enorme responsabilidad del gobierno de Rajoy y Sáenz de Santamaría, a cuya cerrazón en encajonar el problema catalán en el terreno jurídico debemos hoy este agujero negro en el que nos encontramos

Claro que hay unos primeros responsables de todo lo que está ocurriendo en Cataluña, y ciegos estaríamos si no les adjudicáramos ese puesto en el pódium a los secesionistas catalanes, a su frente Carles Puigdemont. Pero conviene abrir el abanico y ver el panorama completo de los dos últimos años, por no remontarnos a otros antecedentes, lejos de la capacidad minimalista de este Ojo. De hacerlo así, seguramente convendríamos en la enorme responsabilidad del gobierno de Mariano Rajoy y su principal estratega, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, a cuya incompetencia política y su cerrazón en encajonar el problema en el terreno jurídico debemos hoy este agujero negro en el que nos encontramos, donde todo el Estado depende de jueces, fiscales y demás togados que se nos aparezcan por el camino, expulsados del campo de juego los argumentos políticos de los gobernantes elegidos democráticamente por los ciudadanos, atados de pies y manos ante quienes han decidido interpretar la justicia como les ha venido en gana, porque hay cientos de juristas de renombre convencidos de que es una barbaridad hablar de rebelión. A tan gran labor de Sáenz de Santamaría, por cierto, ha correspondido el Gobierno de Pedro Sánchez regalando a la susodicha un asiento en el Consejo de Estado, que la inutilidad, en España, siempre será recompensada. Así que ahora, de rodillas ante las togas. Prohibido hacer política.
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