¿Y qué hay de lo nuestro?

Madrid

La Asociación de Afectados por Volkswagen, constituida tras el escándalo del trucaje de los vehículos sometidos a las pruebas de emisión de gases contaminantes, no parece muy contenta con la respuesta que nuestro país está dando a este asunto. Cree que la Fiscalía acabará trasladando el caso a la justicia alemana y que eso dejará desprotegidos a los afectados españoles. Y denuncia además que el gobierno español no ha sido contundente en su respuesta al engaño, como lo está siendo el gobierno alemán y lo fueron en su día las autoridades de EE.UU.

La verdad es que el escándalo fue mayúsculo cuando estalló a finales de 2015 pero, como otros, ha quedado enterrado con el paso del tiempo. Aquí, porque Alemania sigue su procedimiento judicial y la compañía ya ha aceptado en aquel país pagar dos multas, 1800 millones de euros en total, a lo largo de este año. Está muy bien que el gobierno español se plantee acabar con los vehículos movidos por combustibles fósiles en el año 2040, pero estaría bien que impida que se fosilicen los procedimientos contra los autores de un doble engaño: a los consumidores y a los estados en donde vendieron sus vehículos trucados.