Nueva cumbre del clima, ¿nuevo fracaso?
A partir de hoy, delegaciones de 195 países (entre ellos, España) se reúnen en Polonia (en la COP24) para intentar adoptar medidas eficaces para detener el actual, y sin precedentes, recalentamiento de la Tierra debido a las históricas emisiones de gases contaminantes por parte de la industria y el transporte.
Madrid
La de Katowice, una ciudad situada en Polonia, es la Cumbre del Clima número 24 y se celebra cuando este año se ha registrado un nuevo récord mundial en las emisiones de C02, las que están provocando un aumento sin precedentes de las temperaturas en nuestro planeta.
En el día de apertura, este lunes, la delegación española estará encabezada por el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, cuyo ejecutivo sigue sin aprobar una ley con medidas urgentes contra el cambio climático.
Greenpeace también estará presente en esta nueva cumbre que tiene por objetivo aprobar las “reglas” para poder aplicar el acuerdo de París, firmado hace tres años y que fue considerado como un “paso histórico”.
Sin embargo, los ecologistas vuelven a denunciar que no habrá avances importantes en la llamada “COP24”, porque Estados Unidos, el segundo país que más gases contaminantes vierte a la atmósfera, sigue boicoteando cualquier medida para recortar las emisiones mundiales de C02.
Alerta científica
Según el último informe de la ONU, las grandes potencias industriales tendrían que multiplicar por tres sus compromisos de reducción para que la temperatura media de la Tierra no suba más de 2 grados centígrados, que es el límite máximo que se fijó en el Acuerdo de París.
Sin embargo, la salida de este acuerdo de Estados Unidos y la pasividad de otras potencias, como China y Rusia, están impidiendo la adopción de mayores recortes en las emisiones de C02, a pesar de que el último informe de los científicos exigía una reducción del 45% en el 2030 (y del 100% en el 2050) si se quieren evitar los impactos más duros del cambio climático durante las próximas décadas.
Con respecto a los impactos del cambio climático son especialmente importantes las consecuencias en la salud pública, porque las olas de calor están provocando una mayor incidencia de enfermedades como las alergias, el agravamiento de las enfermedades circulatorias y respiratorias debido principalmente a extremos térmicos (olas de calor y frío) y el aumento del riesgo de enfermedades tropicales transmitidas por mosquitos (Dengue, Chikunguya).
“Pero hay más consecuencias en la salud relacionadas con el cambio climático. Por ejemplo, con el aumento de las concentraciones de NO2 y del ozono se magnifican los problemas en el aparato respiratorio o se exacerban los casos de Alzheimer y de Parkinson”, ha explicado Cristina Linares Gil, científica titular del Instituto de Salud Carlos III e integrante del grupo de expertos para el Sexto Informe de IPCC sobre cambio climático
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...