¡Viva la cultura!

Madrid

Si hoy nos preguntaran qué cuadro serviría para simbolizar lo que ocurre, ya no sólo en España, sino en buena parte del mundo, creo que el Duelo a garrotazos, de Goya, sería uno de los más votados. Dos hombres hundidos en el barro hasta las rodillas arreándose como si no hubiera mañana, y que se siguen hundiendo pero se continúan arreando. ¿Y si después nos preguntaran cuál podría ser un antídoto, o un remedio, ante esa epidemia general de gritos, de conflictos, de odio, de mal rollo a muchos niveles? ¿Cuál sería la respuesta?

Yo creo que es bastante sencilla, al menos sobre el papel: más educación y más cultura; porque eso te da empatía, te ayuda a ponerte en el lugar el otro; te transmite respeto y tolerancia; te abre la mente con la creatividad; te vuelve una persona sensible, amante de los detalles, de los matices. Todo eso que hoy echamos en falta en el gran circo de nuestra vida pública –bueno, y también privada- todo eso está en la cultura, en el arte por ejemplo.

Hoy les hablamos desde Santander, estamos en el Centro Botín, al borde del mar, en mitad de un paisaje urbano y natural de esos que te cae la baba. Uno de esos escenarios que los cursis suelen definir como “marco incomparable". Y estamos aquí en busca de esa huella tan íntima y tan profunda que nos puede dejar la cultura. Y hemos venido aquí para que la gente conozca–en Cantabria ya lo saben de sobra- la existencia de este equipamiento tan singular. Porque en España tenemos proyectos brillantes como éste, ¡ya lo creo que tenemos!

En cultura, en ciencia, en investigación, en deporte… En un montón de cosas. Pero demasiado a menudo nos empeñamos en darles cancha a los que justamente van en dirección contraria: a los gritones, a los radicales, a los folloneros... A los que construyen poco y destruyen mucho. Bueno, pues no. Esta tarde, desde el Centro Botín de Santander, ¡viva el arte, viva la cultura…..y viva la radio!