"Los juguetes conectados almacenan y recogen datos del menor"

Madrid

Con las nuevas tecnologías cada vez hay más juguetes con conexión a internet y esto al final supone un peligro para los menores. Estos productos serían por ejemplo un robot, una muñeca que responde a órdenes o preguntas, un dron o un coche teledirigido que capte imágenes y que luego se conecta al móvil o a otras aplicaciones.

La llegada de las navidades, como cada año, supone la compra masiva de juguetes, entre ellos los de este tipo. Pero antes de comprar los que son conectados, hay que tener varios aspectos en cuenta, como dice Manuel Ransán, del Instituto Nacional de Ciberseguirdad (INCIBE), dependiente del Ministerio de Economía y Empresa: “almacenan y recogen datos del menor durante el juego que es para mejorar la interacción, pero recoge la voz, imágenes, información sobre sus intereses y todo esto implica unos riesgos en la privacidad”.

Ransán aseguró en Ser Consumidor que “el fabricante debe especificar en su política de privacidad quién es el responsable de manejar esa información que se va a recopilar, para que va a ser utilizada y los derechos del usuario”. Por lo tanto, esto supone un peligro para los menores, sus datos están en el aire.

Además, también hay que valorar la edad recomendada para utilizar ese juguete, si tiene la madurez adecuada para utilizarlo con seguridad, es decir, si es educativo, si va a mejorar el entretenimiento del menor…

Manuel Ransán aconseja que “si se va a conectar con otro dispositivo a través de la Wi-Fi hay que asegurarse que es segura”. Además, “cosas tan básicas como cambiar las contraseñas” porque si dejamos la que viene por defecto de fábrica cualquier persona podrá acceder a ese juguete y por lo tanto a las imágenes y demás contenidos.

Desde INCIBE se ha creado, junto a la Asociación de Fabricantes de Juguetes, una guía de recomendaciones acerca de los juguetes conectados, donde los padres podrán tener más información sobre la seguridad de los mismos. También responde a las preguntas de “qué es un juguete conectado, para qué utilizan los datos, a qué riesgos nos exponemos, cómo enseñar a los hijos a utilizarlos con más seguridad…”