Luis Aragón: "Se ha convertido en un partido de Estado"

El entrenador de porteros de la Academia del Al Ain ha estado en los micrófonos de El Larguero hablando de la final del Mundial de Clubes que enfrentará este sábado a su equipo contra el Real Madrid de Solari.

El técnico ha reconocido que se encuentra ante días ajetreados, ya que se ha generado mucha expectación en el club, y nos ha contado como se vive el fútbol en el país. "Es muy diferente como se vive el fútbol aquí que en otros países. El árabe vive el fútbol como una rutina, pero no genera mucho ruido ni esa sensación de pérdida o de derrota grande. Se ha convertido en un partido de Estado", nos dice.

"Lo que palpo en el ambiente es que además de cambiar de escenario y dejar el Estadio de Al Ain para jugar en Abu Dabi. Es un partido de un equipo de Emiratos contra el Real Madrid, y va a haber más fuerza y aliados para poder derrotar al Madrid", añade.

Una final sorpresiva

Aragón ha hablado de la sorpresa que ha supuesto llegar a la final por las condiciones en las que se encontraba el equipo. "El jugador franquicia del Al Ain se fue a jugar a Arabia Saudí, y la sorpresa ha sido enorme para todos. La sensación de que el equipo lo está haciendo bien, llegamos a la final en buen estado", nos cuenta.

"Ellos siguen la liga española y miran los resultados del Madrid, creen que tienen chance, tienen confianza en que puede ser su momento. Ven al equipo a un nivel que nadie esperaba y que puede haber una sorpresa. Tienen jugadores que están a un grandísimo nivel y tienen una gran motivación, pero tienen un rival en frente que con poco te consigue mucho", dice sobre las posibilidades del equipo.

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La cultura del país

Luis también ha hablado sobre cómo ha llegado al club y la cultura del país en el que se encuentra. "llegué aquí por la llamada de un compañero del FC Barcelona. Me propuso un proyecto para los porteros de la Academia. Aquí tienen que ser porteros árabes por normativa, y tienen que intentar generar una estructura. Me dieron buenas referencias, y vine con dos compañeros españoles. Formamos parte de la entidad unas quince o dieciséis personas de distinta procedencia", nos explica.

"Hay mucho que enseñar, pasa mucha gente por aquí. Quizá la problemática que todos nos encontramos es la cultura propia que tienen. La climatología no ayuda a hacer entrenos de intensidad porque hay 50 grados. Viven de noche, al jugador le cuesta descansar, alimentarse y dormir bien. La cultura del esfuerzo es difícil inculcarla. La rueda no va tan rápida como a nosotros nos gustaría", nos cuenta sobre la cultura del país.

El entrenador de porteros ha seguido con su argumentación.  "Aquí lo más importante no siempre es lo futbolístico, sino intentar adaptarte e intentar reaccionar con lo que te vas a encontrar aquí. Vas a dedicar muchas horas para ver cómo son. Llegan tarde y no lo entienden como una falta de respeto. el tema del esfuerzo, por ley tienen una vida más o menos cómoda, y la palabra que implica esfuerzo para ellos es complicado".

Dando saltos por el mundo

El preparador nos ha contado cómo ha sido su trayectoria. "Fui un futbolista sin mucho recorrido, empecé a entrenar por devoción, al entrar en el FC Barcelona entré en un mudo superior. Recibí primero una oferta de Azerbayán, y fue tan para delante que a partir de ahí no hemos parado de coger aviones. Solo he regresado a España por vacaciones. Estos días son bonitos, porque tenemos unos minutos de reconocimiento", afirma.

El aragonés ve complicado poder establecerse en España. "En el mercado español hay muy buenos profesionales, es difícil asentarse. Me hago la idea de tener que seguir trabajando pero no veo la vuelta a España a corto plazo", concluye.