La derecha sin complejos es Sémper

En el camino de cesión a Vox el PP ha pasado de violencia de género a violencia doméstica. Acabará llamándole matrimonio.

Pablo Casado tiene razón cuando habla de una derecha sin complejos que no tiene miedo a decir la verdad, y una derecha acomplejada, cobarde y con miedo al qué dirán.

Esa derecha cobarde la representan él y Díaz Ayuso, que tienen tanto miedo a enfadar a Vox que no sé si es miedo realmente o solo devoción. Y el PP que quiere Casado, ese PP sin complejos y sin miedo a decir la verdad, lo está representando ahora mismo Borja Sémper.

Porque el PP desacomplejado y políticamente incorrecto de Casado lo es contra débiles, minorías y adversarios políticos, y el PP desacomplejado y políticamente incorrecto de Sémper lo es contra quienes quieren mandar en el partido desde fuera, o sea Vox.

Contra Vox es contra quien hay que ser valiente, no contra el feminismo. Pero vivimos en un tiempo en el que se piden medallas al coraje por meterse con inmigrantes y víctimas mientras se baja la cabeza y se dice sí señor ante todo lo demás.

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Uno es valiente cuando tiene algo que perder, no cuando espera que le pasen la mano por el lomo y le tiren una galleta, que es lo que está esperando el PP de Vox. Menos sus políticos más dignos, y aquí incluyo además de Sémper al candidato del PP por Pontevedra, Rafa Domínguez, que ha dicho que si hay que irse a la oposición en Andalucía, se va. Por cierto, hombre de Alberto Núñez Feijóo.