Año nuevo muy viejo. Me temo...

Madrid

Si las leyes en defensa de la mujer y contra la violencia sobre las mujeres son ideología de género las leyes norteamericanas de los años 60 en defensa de los negros eran ideología de raza, la aberrante teoría impuesta por Vox y abrazada por el Partido Popular ignora la raíz derecho democrático cuya historia no es sino el avance incesante en la protección de las zonas de sombra de la injusticia y la desigualdad a la que siempre se resiste algún supremacismo temeroso de perder su poder. El disparate tiene la ventaja de poner en evidencia la política de garrafón de Vox y la insustancialidad del nuevo PP cuyos principios programáticos tienen caducidad semanal.

De forma muy caritativa, el diario El Mundo interpretaba que el viraje de Casado tenía el propósito de neutralizar a Vox yo más bien veo pánico y desconcierto. Casado, que se maneja con ínfulas de gran líder de la gran derecha, corre el riesgo de quedarse en el nivel de jefe de centuria del Frente de Juventudes a su lado Albert Rivera parece Churchill, aunque va a ser en este 2019 en la gestión de las carambolas electorales cuando Rivera va a tener que dar su verdadera talla. De todas formas, con la izquierda desvaída, la derecha echada al monte y el independentismo es posición de prevengan, las posibilidades de que este ciclo súper electral estabilice la situación son nulas mientras que las posibilidades de que se envenene son peligrosamente muchas. El año nuevo nace muy viejo me temo.