El drama de la comunidad LGTBI en Nicaragua

Madrid

Nicaragua sigue sumida en el caos absoluto. Hace ya nueve meses que el país se echó a la calle para exigir el fin del gobierno de Daniel Ortega, y la violencia y la represión del Gobierno no han hecho más que aumentar. El poder de Ortega y de su mujer y vicepresidenta, Rosario Murillo, es absoluto: tienen el control del Ejecutivo, del Poder Judicial, de la Policía, los medios de comunicación..., y están dispuestos a todo menos a abandonar la presidencia. La cifras son abrumadoras. Desde el pasado mes de abril, 325 personas han muerto, más de 2.000 han resultado heridas y decenas de miles han huido del país.

Hay colectivos que están sufriendo especialmente la persecución y violación de derechos humanos: el de los periodistas y la comunidad LGTBI. Ambos son una gran amenaza para la permanencia del régimen: el primero, por documentar las atrocidades de un gobierno que reprime cualquier vestigio de oposición con amenazas, torturas y asesinatos; el segundo, por haber encabezado las protestas desde el pasado mes de junio y enfrentarse a una presidencia que ha demostrado ser totalmente homófoba.

Hemos compartido una interesante charla sobre la situación del periodismo y la diversidad sexual en Nicaragua con Carlos Salinas, Armando Trull y Ulises Josué Rivas. Carlos Salinas es colaborador de El País y editor del diario nicaragüense Confidencial, cuya redacción fue asaltada y tomada por Ortega el pasado mes de diciembre. Ahora se encuentra en México, adonde ha tenido que huir por las amenazas del Gobierno. Armando Trull es un periodista cubano, ganador de dos premios Emmy por sus trabajos sobre Centroamérica. Trabajó durante muchos años para la NPR y Univisión. Acaba de realizar un reportaje para la cadena de telesivión Telemundo en el que muestra la situación de los jóvenes homosexuales y bisexuales nicaragüenses que han tenido que huir a Costa Rica o España para no ser torturados, encarcelados o asesinados. Ulises Josué Rivas es uno de esos jóvenes que, tras lograr cruzar la frontera sur del país y llegar a Costa Rica, ha fundado la 'Asociación Hijos del Arcoiris' para dar refugio a otros perseguidos por su orientación sexual.