¿Lo del tiempo se nos va de las manos?

Madrid

Leemos hoy dos noticias más que chocantes sobre la gestión del tiempo. British Airways ha experimentado durante cuatro días no limpiar los aviones en cada salto para probar cuánto tiempo se ahorraría. Dice que sólo era una prueba para acumular datos, algo que podrían haber hecho fácilmente cronometrando cuánto tardan los limpiadores en su trabajo. Por eso cuando dicen que “no lo aplicarán en el futuro inmediato”, no nos quedamos nada tranquilos.

La segunda noticia es que los organizadores de los Óscar han decidido, para acortar la gala, entregar cuatro premios durante la publicidad. No criticaremos el noble objetivo, jamás logrado, de hacer más llevadera la gala recortándola, pero la fórmula usada parece un absoluto desprecio a los condenados al ostracismo. Y, lo que es peor, un menosprecio incomprensible por parte de la industria al oficio de actores cruciales en una obra colectiva: los responsables del montaje o la fotografía, que pueden engrandecer una obra menor o estropear una maestra. Esperemos que Sorogoyen sepa manejar el Periscope, por si recibe un Oscar por su corto mientras anuncian un coche o un champú.