La genial idea de ordeñar una vaca en pleno vuelo

Madrid

Cuando los humanos hacemos nuevos descubrimientos, una de las cosas que más nos gusta es compartirlos con las otras especies que tienen la desgracia de compartir planeta con nosotros. Ahí tenemos a la pobre perrita Laika, cosmonauta involuntaria, que es cierto que era una perra callejera, pero seguro que prefería hurgar entre la basura que ser una heroína soviética.

Hoy recordamos a una vaca que tuvo un mal día debido justamente a esta afición nuestra de utilizar a los animales para fines puramente humanos. Elm Farm Ollie era una vaca que estaba cumpliendo con creces las expectativas que los humanos ponemos en las vacas: que den leche para nuestro consumo. Según parece, Elm Farm Ollie producía más leche que tres vacas juntas. Y eso fue lo que la llevó a tener un 18 de febrero bastante complicado. Corría el año 1930, y la aviación aún estaba en una etapa muy embrionaria. Para los pioneros del vuelo, probar a hacer cosas absurdas en aviones se convirtió rápidamente en una prioridad. El lugar de los hechos fue Estados Unidos.

Resulta que a un grupo de pilotos americanos les hizo mucha gracia poder ver por fin una vaca voladora, y Elm Farm Ollie fue la escogida como primer miembro de su especie en sobrevolar la tierra. Y no sólo eso, los propulsores del “experimento” consideraron que ya puestos, la ordeñarían en pleno vuelo y lanzarían envases sellados de leche a los espectadores del evento. Al menos tuvieron la prudencia de tirarlos en pequeños paracaídas, para que la cosa no acabase con alguien con traumatismo craneoencefálico por golpe de botella.

Una vez terminado el vuelo, Ollie pudo volver a su granja para explicar a sus compañeras lo locos que están los humanos.

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