"Hay chavales que han pasado de apostar 5 euros a perder 1.000"

Madrid

La proliferación de casas de apuestas se ha convertido en un problema para los vecinos de muchos barrios de España que ven cómo el juego se ha ido colando en su paisaje urbano y en sus vidas. Y esa preocupación empieza a encontrar respuesta en los partidos políticos. La medida que más impacto ha generado en p'recampaña ha sido la de Podemos, que propone que estos locales no abran antes de las diez de la noche.

Alejandro Landaluce, director general de CEJUEGO, la patronal del juego, dice que hay que mejorar los controles de acceso a las casas de apuestas para evitar que se cuelen los adolescentes, aunque considera "exagerado" y "desproporcionado"prohibir que abran antes de las diez de la noche porque “acabaría con los locales”. Landaluce es partidario de estudiar distancias entre casas de apuestas para evitar la aglomeración en la misma zona e incluso de separarlos de los colegios, aunque esta última medida no la considera efectiva.

Según la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados, casi el 40 por ciento de las personas que les llaman para salir de la ludopatía son jóvenes de entre 18 y 25 años.

Bayta Díaz, psicóloga y coordinadora del equipo técnico de la Asociación para la Prevención y Ayuda al Ludópata, asegura en ‘Hoy por Hoy’ que antes les pedían ayuda personas que llevaban jugando 15 o 20 años y que en la actualidad “vemos a chavales que con menos de un año desarrollan un comportamiento patológico con el juego”. Díaz pone el ejemplo de chicos de 20 y 21 años que “han pasado de apostarse 5 euros con los amigos a perder 1.000 en un día”.

Culpa a las campañas de publicidad de las casas de apuestas porque “han convertido el juego en un comportamiento socialmente aceptable” y pide la limitación de las campañas y la prohibición de que estos locales se instalen cerca de institutos y colegios. “No queremos ser mojigatos ni prohibir el juego, pero las operadoras han abusado de la publicidad y están generando un problema social grave y veremos sus consecuencias. Hablamos de muchas familias arruinadas”.