El último techo de Aretha Franklin: primera mujer en ganar el Pulitzer honorífico
La legendaria cantante se convierte en la primera mujer en recibir este reconocimiento
Madrid
La muerte de Aretha Franklin marcó el final de un reinado eterno, el de una mujer inmensa que conmovió al mundo desde niña y que rompió todos los techos de la música. Ganadora de 18 premios Grammy, Franklin se convirtió en 1987 en la primera mujer en ingresar en el Salón de la Fama del Rock, una muestra de la importancia de su música traspasando fronteras.
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Habiendo alcanzado todas las cimas, Aretha Franklin, competitiva hasta la médula, se alejó de la música en paz con su carrera sabedora de que no le quedaban metas en el horizonte. Pero tras su muerte, Aretha ha cruzado una última cinta. Este lunes los Premios Pulitzer convertían a Franklin en la primera mujer en recibir un galardón honorífico por su “indeleble contribución a la música y la cultura americana durante cinco décadas”.
Aretha suma su nombre a una lista escueta pero eterna que incluye a John Coltrane, Hank Williams, George Gershwin, Duke Ellington o Bob Dylan, todos reconocidos por sus aportaciones a la cultura estadounidense desde el jazz, el country o el rock. Franklin se suma a esa lista que se abre por primera vez a una mujer. Los Pulitzer reconocen tanto la carrera como el legado de Aretha, una artista que comenzó a cantar en las misas de su padre, el popular reverendo Franklin, y que grabó sus primeros discos en Columbia siendo todavía una niña.
Sofá Sonoro: El disco que cambió la carrera de Aretha Franklin (06/10/2018)
30:43
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El gran salto musical de Aretha Franklin tuvo lugar a finales de los años sesenta cuando dejó Columbia y fichó por Atlantic Records para conquistar la música soul con una serie de álbumes, iniciados por el fantástico I never love a man the way I love you, que convirtieron a la joven y veterana artista en todo un referente de la música negra. Convertida en la Reina del Soul, Aretha se concedió un capricho de estrella, grabar Amazing Grace, el álbum de góspel más vendido de la historia de la música, una grabación registrada en un documental de título homónimo que se estrenará este año.
A lo largo de los setenta, Franklin continuó grabando discos inmensos, álbumes que seguían vendiendo y consolidando su legado. En los años ochenta se mantuvo al pie del cañón adaptándose a los nuevos sonidos de la mano del músico y productor Luther Vandross y regresando con acierto al soul. A partir de los años noventa, la cantante bajó su ritmo. Siguió grabando y tocando, pero también disfrutó del reconocimiento y del estatus de leyenda recibiendo premios y honres como la Presidential Medal of Freedom. Su último gran momento llegó en un día histórico, cuando cantó en la investidura de Barack Obama, el primer presidente afroamericano de aquel país segregado no tantos años atrás.
El 16 de agosto de 2018, Aretha Franklin murió a los 76 años víctima de un cáncer de páncreas. Aquel día de verano el mundo despidió emocionado a esa mujer que llevaba medio siglo emocionando. Todas las voces de la música rindieron tributo a la Reina, a la pionera, a esa niña prodigio que entendió muy pronto el poder de su voz y que dedicó su vida a cantar, a hacer este mundo un poco más habitable.