'Gloria Bell', las mujeres de 50 piden paso
El chileno Sebsatián Lelio firma el remake de su propia película, 'Gloria', en versión norteamericana con Julianne Moore y John Turturro
El Cine en la SER: 'Gloria Bell', las mujeres de 50 piden paso (27/04/2019)
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Madrid
El cine chileno parece que quiere emular el éxito del de los directores mexicanos en Hollywood. Así, frente a Cuarón, Iñárritu y Del Toro, el frente chileno tiene a los hermanos Larraín y a Sebastián Lelio, ganador del Oscar a mejor película extranjera por Una mujer fantástica. Lelio ya había trabajado en Hollywood con Disobedience, una historia de amor entre Rachel McAdams y Rachel Weisz ambientada en Israel. Sin embargo, su proyección internacional empezó con Gloria, película con la que estuvo en Berlín y con la que la actriz chilena Paulina García ganó el Oso de Plata.
De ese retrato de una mujer de sesenta años, jubilada y que recupera su vida amorosa y sexual, se quedó prendada Julianne Moore, que negoció con Lelio para rodar un remake americano protagonizado por ella misma y producido por los Larraín. La entrada de la actriz hizo cambiar la edad del personaje, ahora en los cincuenta, y también parte de su contexto. Trabaja, no está jubilada, tiene dos hijos y un ex marido, amigas y vive en la soleada y multitudinaria ciudad de Los Ángeles, donde sale de noche a bailar como una descosida.
En una de esas noches de juerga y baile conoce y se enamora de otro divorciado, aunque totalmente dominado por su ex mujer. Es el actor John Turturro, con el que Julianne Moore vuelve a trabajar 20 años después de hacer en la película de los Coen, El Gran Lebowski.
El retrato masculino queda en Gloria Bell totalmente en segundo plano. Los hombres con los que se cruza Gloria son pusilánimes, mentirosos, que se comportan como niños. Eso se mantiene en ambas versiones de la historia, al igual que las escenas de sexo, aunque en la cinta chilena todo era más crudo, menos embellecido. A pesar de las modificaciones de tono y puesta en escena, mucho más luminosa y americanizada, Gloria Bell sigue los pasos de la cinta original que ha dirigido Lelio, que se suma a la lista de grandes directores que se han copiado a sí mismos, entre ellos Hitchcock, Capra o Haneke en Funny Games.
La soledad, la dignidad y el placer de disfrutar de la vida vuelven a ser los temas que afectan a este relato femenino sobre una mujer que solo quiere seguir viviendo su vida bailando.
