"La realidad es que los estudiantes reciben la beca a mitad de curso"

Madrid

El modelo de becas en España necesita una reforma urgente para evitar que muchas de las becas del sistema educativo se paguen con el curso ya acabado. Es el caso de Mara, a la que le ha llegado la resolución definitiva de su beca hace solo unos días. La ha recibido cuando ya había acabado las clases este curso y está haciendo unas prácticas: "El 27 de abril recibí el último correo explicando cuánto era la cuantía variable y cómo se había fraccionado el pago". El problema que describe Mara a la SER es que no sabe con cuánto dinero puede contar. Y su caso no es el único, hay miles de estudiantes en su misma situación desde que el PP implantó el modelo de doble pago de las becas en 2013. 

Ahora, el Ministerio de Educación quiere paliar esta situación de cara al curso que viene, porque no da tiempo a reformar el sistema. Fuentes del Ministerio explican a la SER que ya trabajan en adelantar la convocatoria de becas, que el año pasado se realizó a mediados de agosto y se extendió hasta mitad de octubre. Así se podrían adelantar los trámites y los pagos a los becarios. Esas fuentes admiten que hay dificultades a sortear; por ejemplo, los becarios necesitan la información fiscal del año en curso, y hay que contar con que algunos no podrán tener esa información hasta que acabe la campaña de la renta. Otro de los problemas es el Presupuesto, el de 2018 está prorrogado, lo que supone menos dineros para becas. Aún así, en Educación creen que hay margen para que el dinero llegue antes a los becarios.

José Montalbán, doctorando en Paris School of Economics, centra su tesis en la economía de la educación y en concreto, en los efectos de las becas para alumnos de bajos ingresos. Explica en la SER que "la realidad es que los estudiantes están recibiendo la beca a mitad de curso, en febrero de media, algunos un poco antes y otros, un poco después. La cantidad variable se recibe a partir de febrero". Montalbán recuerda que "el objetivo de las becas es incrementar el acceso a la educación superior para familias de bajo ingreso que no pueden costearse el ingreso en la universidad sin recibir esa beca, lo que implica que los estudiantes tengan que adelantar el dinero si quieren matricularse". Montalbán destaca que esta circunstancia hace que los que no pueden adelantar el dinero no se matriculan y los que sí, deben compaginar los estudios con un trabajo, lo que puede afectar a su rendimiento académico en la universidad.  

Para evitar este problema, en otros países como EEUU y Francia los alumnos saben a 15 de julio si van a tener beca o no y a principio de curso ya están recibiendo las primeras cuantías. Este experto apoya que se cambie el calendario de solicitud y concesión, pero además propone retrasar un año más el ingreso fiscal computable para la beca y agilizar ineficientes interconexiones actuales entre todos los implicados: el Ministerio de Educación, las universidades, hacienda e Interior.  

En su opinión, la fecha de solicitud de beca debería acabar antes de mayo (en lugar de el 15 de octubre como es en la actualidad). Así los estudiantes podrían saber si tienen beca o no a partir del 15 de julio (antes de que el curso empiece) y la concesión debería ser el 1 de septiembre, cuando empieza el curso.