Espacios de consenso limitados

Barcelona

No hay que dejarse impresionar por las broncas que, desgraciadamente, llevan ya tiempo instaladas en la política española. Pero algo falla cuando un centenar de diputados versionan a su gusto la fórmula oficial de juramento del cargo. Si los de Podemos han prometido “por la decencia y los derechos sociales” y Vox al grito de “Juro por España”, Junqueras lo ha hecho “como preso político, desde el compromiso republicano y por imperativo legal”. Y son solo algunos ejemplos. Los espacios de consenso son limitados en la vida política española. Y así empieza una legislatura que debería servir para recuperar la confianza.

Faltan cinco días para unas elecciones y, sin duda, esta segunda cita electoral en un mes ha condicionado el espectáculo. Tengamos paciencia y esperemos al lunes. Acabado el ciclo electoral y con cuatro años sin comicios por delante puede que el principio de realidad surja a la superficie. Y, poco a poco, los comportamientos cambien. De momento, la histriónica actitud de Albert Rivera tratando por dos veces de interrumpir el pleno parece indicar que no las tiene todas consigo. Y ha querido hacerse notar ante la mirada de un Pablo Casado paralizado. Podría darse que la semana próxima la carrera política de ambos entrara en fase crítica. Y es que la factura del descalabro de la derecha se pasará al cobro el lunes.

En el lado positivo, la elección de Meritxell Batet ha servido para alumbrar una mayoría sobre la base de PSOE, Podemos y PNV que podría poner un poco de luz en la nueva legislatura, mientras la derecha purga sus pecados. Si, además, el independentismo bajara a la tierra, las nubes que hoy anuncian una legislatura lúgubre podrían empezar a disiparse.