Richard Ashcroft consigue los derechos de 'Bitter Sweet Symphony' 22 años después de su publicación
Mick Jagger y Keith Richards han accedido a dar los derechos al cantante de The Verve, que nunca ha ocultado que la inconfundible y mítica base de la canción pertenecían a una versión del tema 'The last time' de los Rolling
Madrid
Bastan cinco segundos para reconocer Bitter Sweet Symphony. Esas cuerdas, a las que le van sumando poco a poco más instrumentos, hacieron crecer esta canción hasta lo más alto de la década de los 90. Todo un himno generacional que ya se ha convertido en un clásico, un tema que resiste bien el paso del tiempo y que siempre es recibido con una sonrisa nostálgica.
Bitter Sweet Symphony es la canción más conocida de The Verve y, sin embargo, no es de The Verve. El propio Richard Ashcroft reconocía que en una entrevista que era "la mejor canción que Jagger y Richards han escrito en los últimos 20 años" y es que esos compases tan característicos pertenecen a una versión instrumental de un tema de Los Rolling Stones de 1965, The last time.
Esa versión orquestal en la que se basó Ashcroft ni siquiera la habían hecho Jagger ni Richards pero como el tema original sí era suyo, el exmanager de los Rolling Stones Allen Klein, demandó al cantante de The Verve y éste les tuvo que dar todos los derechos de la canción. Incluso cuando Bitter Sweet Symphony estuvo nominada a un Grammy, los merecedores del premio eran Richards y Jagger.
A pesar de todas esas situaciones incómodas entre los grupos, entre ellos nunca hubo acusaciones cruzadas, sólo críticas a las gestiones del tema de sus equipos. Ashcroft siempre ha mostrado su admiración hacia los Stones y nunca volvió a reclamar los derechos del tema. Aceptó no recibir ni una libra por el tema que le había hecho más famoso.
Ahora, 22 años después y cuando nadie lo esperaba, Mick Jagger y Keith Richards son los que han tomado la decisión de cederle los royalities de la canción a Ashcroft, tal y como ha anunciado él en su Twitter: "Me da un enorme placer anunciar que en el último mes, Mick Jagger y Keith Richard han accedido a darme su cuota de Bitter Sweet Symphony. Este notable cambio ha sido posible gracias a un gesto generoso y magnánimo de parte de Mick y Keith, que estaban de acuerdo al sentirse felices de que los créditos de la canción ahora excluyeran sus nombres y de esa manera todos los derechos me pertenezcan", se podía leer. Una demostración de que, como dice Ashcroft al final de su texto, "la música es poder".
Elisa Muñoz
Periodista en Cadena SER desde 2008. Primero en programas como 'La Ventana', 'Hoy por Hoy Madrid' o...