El desembarco de Normandía en el cine

Madrid

Para muchos expertos se trata de la mayor operación militar de la historia de las guerras modernas, una batalla que dio un giro determinante a la Segunda Guerra Mundial. En la madrugada del 6 de junio de 1944 más de 5.000 barcos cubrían el horizonte frente a las costas francesas de Normandía. Cerca de un cuarto de millón de hombres bajo el mando supremo del general Eisenhower y pertenecientes a los ejércitos estadounidense, inglés, francés y canadiense, se disponían a invadir la Europa hasta entonces controlada por las tropas alemanas, desafiando el famoso Muro Atlántico de los nazis. La batalla, sangrienta y decisiva como pocas, marcaría el comienzo del fin del Tercer Reich de Hitler.

El cine ha reflejado el "Día D” en numerosas películas. Algunas se centran en el heroísmo militar; otras tienen un punto de vista más antibelicista, reflejando el absurdo de la guerra, pero todas ellas destacan el valor personal, el compañerismo y la entrega de los soldados. La primera película sobre el desembarco de Normandía se rodó en Francia nada más terminar la guerra. Era “El batallón del cielo”. En 1956 Robert Taylor encabezaba el reparto de “Día D, 6 de Junio”, en la que la batalla se alternaba con los romances que saltaban a la mente de los soldados en mitad del combate. Pero la primera gran película sobre el tema se estrenó en 1962 y fue “El día más largo”. La batalla se contaba desde varias ópticas diferentes, la de los aliados, la de los alemanes y la de los franceses. Contó con tres directores diferentes para cada uno de los enfoques y un mega reparto de estrellas como John Wayne, Robert Mitchum, Henry Fonda, Richard Burton o Sean Connery. La película destacaba además por lo minucioso y verídico del relato.

En 1980 la película “Uno rojo, división de choque” ofrecía un retrato mucho más crudo y directo. No en vano su director, Samuel Fuller, había participado en el desembarco como soldado. El film contaba las peripecias de un pelotón americano comandado por Lee Marvin.

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Pero si hay una película que ha plasmado como ninguna el caótico y sangriento desembarco en la playa de Omaha esa es “Salvar al soldado Ryan” de Spielberg. Los 25 primeros minutos de película constituyen una de las más logradas escenas bélicas de la historia del cine. La cámara, siempre a ras de suelo contribuye a ofrecer una sensación subjetiva y el espectador siente como si estuviera allí mismo la agonía y la desesperación de los soldados.

También hay otras películas que se acercan al tema de forma tangencial. En “El desafío de las águilas”, protagonizada por Clint Eastwood y Richard Burton, un comando especial debía rescatar a un oficial capturado por los nazis cuando llevaba información importante sobre la operación. En “El ojo de la aguja” Donald Sutherland era un espía alemán que descubría el lugar donde se iba a producir el desembarco. Curiosa también resulta “La americanización de Emily”, una película protagonizada por James Garner y Julie Andrews en la que Garner es un oficial cobarde que lleva toda la guerra huyendo del peligro pero que acaba siendo enviado a la playa de Omaha cuando a un almirante se le antoja que sea él quien ruede una película sobre la batalla.

Por último en la más reciente “Churchill”, estrenada hace un par de años, nos contaban las reservas que el primer ministro británico tenía con respecto a la operación. Todas estas películas y algunas más nos ofrecen distintas visiones de una de las batallas más decisivas y terribles de la historia y el cine no ha hecho otra cosa que reflejar ese drama y ese sufrimiento. Al fin y al cabo, como decían al comienzo de “Uno rojo, división de choque”: “Esta es la vida de ficción basada en la muerte real”.