"Nos fijamos en África a través de sus heridas y no en todo lo demás"
Xavier Aldekoa presenta su libro 'Indestructibles'
Madrid
Xavier Aldekoa es periodista y se ha recorrido de arriba a abajo África en más de una ocasión. Durante su carrera ha vivido de todo: se ha metidoen plena crisis del ébola, acaba de publicar un reportaje entrevistando al general de un grupo rebelde en medio de la selva del Congo... Ha sido testigo de cientos de historia que describen la vida en el continente africano y ha recopilado algunas de ellas en 'Indestructibles'.
"Nos fijamos en África a través de sus heridas y no en todo lo demás"
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"Si les ponemos piel a las historias podemos entender mucho mejor lo que ocurre". Por eso Aldekoa decidió recopilar estas viviencias en un libro. "Cuando hablas con los migrantes y les preguntas por la vida te das cuenta de que somos muy parecidos".
Acaba de publicar en La Vanguardia un reportaje en el que entrevistaba a un general rebelde en medio de la selva del Congo. Allí le sorprendió ver a un chaval con una camiseta del Barça. Les ofreció jugar un partido y jugaba muy bien. Cuando le preguntó que si jugaban mucho, la respuesta le sorprendió: "Era la primera vez en tres años. Ahí te das cuenta de que son niños esclavos".
"Nos fijamos demasiado en África a través de sus heridas y no en todo lo demás". Reclama fijarse en la foraleza de su gente pese a su adversidad. "En la mayor parte del mundo perder es lo normal y el valor del intento nos lo demuestra la historia".
Nos relata lo duro de la crisis migratoria, cómo muchos africanos se juegan la vida para mandar dinero a sus familias: "África es pobre por avaricia. Nosotros tenemos una parte de culpa. El africano da una parte tremenda a la familia. Todos quieren vovler". Parte del problema es creer que Europa es víctima porque intentan venir a labrarse un futuro y no al revés.
Aldekoa habla de "vidas suspendidas". Nos cuenta como a un peluquero le daba vergüenza pedirle 7 euros para arreglar su máquina de cortar el pelo. "Llegó al mar y le dio miedo. Le daba tanta vergüenza vovler sin nada que se quedó allí".