Bridget Bishop, condenada a muerte por brujería
Tal día como hoy fue juzgada por brujería Bridget Bishop en Salem, un pueblo de Massachusetts
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Una de las cosas que más nos gusta llevar en el equipaje a los humanos es la ignorancia, que casi siempre va acompañada de su inseparable amiga la superstición y su hermana gemela, la paranoia colectiva.
En 1692, los ingleses apenas llevaban 70 años viviendo en la colonia de Massachusetts, en lo que ahora es uno de los Estados Unidos. En el siglo XVII, pese a que la mayor parte de la población de origen europeo se consideraba cristiana, eso no quiere decir que se llevaran bien entre ellos. Se formaban distintas congregaciones por detalles tan absurdos como si era legítimo santiguarse durante la misa o arrodillarse para recibir la comunión.
Eso sí, para todos ellos la religión era un elemento crucial en sus vidas, y muchos incluso habían huido de Inglaterra por considerar que ahí no podían ser tan puros en su fe como en el Nuevo Mundo. Vamos, que si ahora Estados Unidos nos parece un país con la mitad de la población formada por enloquecidos fanáticos religiosos, la cosa viene de largo. Y el 10 de junio de 1692, la que sufrió las consecuencias de esta tara fundacional fue Bridget Bishop. El nombre no os sonará, pero ella fue la primera que pagó con su vida las acusaciones que se oyeron en el juicio de brujería de Salem.
Un año antes, dos niñas de Salem habían tenido una serie de ataques que la gente del pueblo no tardó en decidir que sólo podían ser obra del diablo. Cuando otras dos niñas sufrieron de los mismos ataques, tres mujeres fueron arrestadas como instrumentos del maligno. Ahí empezó una espiral de histeria masiva en el pueblo y sus alrededores que llevó a más de 200 personas a ser acusadas de brujería. No os sorprenderá saber que la inmensa mayoría eran mujeres. De ese total, 20 pagaron su supuesta alianza con Satán con su vida, con Bridget siendo la primera en pisar el patíbulo.
Pese a que la oleada pasó y los tribunales acabaron liberando a la mayoría de los acusados, en 2017 un 61% de los americanos seguía creyendo que el diablo es real y que interfiere en nuestras vidas. Y por suerte, la encuesta no les preguntó si seguían creyendo en la brujería.
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