El día que Nelson Mandela fue sentenciado a cadena perpetua
El 12 de junio de 1964 la justicia sudafricana cometió uno de las mayores injusticias que la historia puede recordar
El día que Nelson Mandela fue sentenciado a cadena perpetua
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Ahora parece algo muy lejano, pero hasta no hace mucho tiempo, Sudáfrica era un país en el que los nativos vivían subordinados a los descendientes de los colonos holandeses que gobernaban el país. Ahora, Nelson Mandela es recordado como un héroe que consiguió que esta situación cambiara sin que Sudáfrica se convirtiese en un baño de sangre.
Pero lo que no hay que olvidar es lo que le pasó a Nelson Mandela el 12 de junio de 1964. Ese día fue sentenciado a ser encarcelado de por vida por haber intentado cometer actos de sabotaje contra el estado, que consideraba humanos de segunda a los de su raza. Y aún se puede considerar que tuvo suerte, porque la fiscalía pedía para él la pena de muerte.
Mandela pasó 18 años en la cárcel de Robben Island, donde estuvo aislado de los presos no políticos y encerrado en una celda de cinco metros cuadrados con un colchón de paja para dormir. Se pasaba el día picando piedra, pero no le dejaban que se protegiera los ojos con gafas de sol, con lo que su vista quedó dañada para siempre. Además, sufría violencia física y verbal por parte de sus carceleros día sí, día no. Aún así, no consiguieron romper el ánimo ni la fuerza moral de Mandela, que fue finalmente liberado después de 27 años de cárcel.
Su estatus tanto nacional como internacional no había dejado de aumentar durante su reclusión, y cuando su país tuvo finalmente unas elecciones abiertas a todo el electorado, en 1994, Nelson Mandela se convirtió en presidente de la misma nación que había intentado acabar con él. Y lo más increíble es que lo hizo sin ánimo alguno de venganza.
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