Los 'recicladores', el camino de vuelta de la explotación infantil
Niños con solo 6 años como Juan David son explotados como recicladores en Colombia, obligados a recoger materiales para sobrevivir. A sus 19 años ahora estudia Derecho, quiere ser abogado para defender los derechos humanos en su país
'Los recicladores, otro tipo de explotación infantil en Colombia'
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Se estima que cerca de 152 millones de niños y niñas están trabajando en el mundo, explotados, denigrados y expuestos a trabajos potencialmente peligrosos que pueden dañar su salud. Algunos recogen en los vertederos latas, aluminio, cartón o plásticos para venderlos, son los llamados recicladores. Juan David es uno de ellos.
El joven de Ciudad Don Bosco, en Medellín, empezó a trabajar a los 6 años para poder cuidar de sus hermanos. “En mi casa muchas veces no había alimentos ni para vestir a mis hermanos, entonces yo salía y pedía para que me dieran de comer, pero cuando vimos la necesidad entonces me tocó salir a reciclar”, cuenta Juan David. Al principio con una serie de proyectos y talleres hasta que entró en una empresa. Podía ganar siete u ocho mil pesos al día con los que compraba comida y leña para cocinar porque en su casa tampoco había luz.
Logró dejar el trabajo infantil empezando a ir a formarse a una escuela extraoficialmente con el proyecto “derecho a soñar”, donde les enseñaban a evitar los conflictos o caer en las drogas. “A veces me escapaba por la ventana para poder ir a estudiar”, recuerda. Su vida se limitaba a cuidar a sus hermanos pequeños y apenas salía porque “el barrio era conflictivo”. Juan David explica que las bandas criminales intentan siempre trabajar con niños porque antes de los 14 años no son responsables penales.
Ya no tiene relación con sus padres. “Mi mamá nunca estuvo y luego tuvo una relación con un hombre que era consumidor y era conflictivo”, cuenta. Una vez incluso su padrastro y su hijo le amenazaron con cuchillos cuando fue a visitar a su madre, así que decidió no volver.
Ahora, a sus 19 años, Juan David estudia Derecho en la Universidad Autónoma Latinoamericana. Quiere ser defensor de derechos humanos y especializarse en el área de familia para trabajar con los jóvenes. “Uno se inclina por lo que ha vivido”, asegura. El joven cree que “todo empieza desde el hogar” y que es necesario trabajar en la calle para evitar que los niños caigan en la droga y sean atraídos por los criminales.