¿Nos sale a devolver?

Madrid

Ayer celebramos el Día de la Liberación Fiscal, una jornada simbólica, pasados los primeros 178 días del año, que marca la frontera en la que un trabajador deja de hacerlo para cumplir sus obligaciones fiscales y ya comienza a trabajar sólo para sí mismo. También ayer se difundió la lista de morosos con Hacienda, 4000 personas que nos deben en conjunto 14.000 millones, casi un Bankia. Y para rematar, hoy hemos sabido que una compañía transnacional como Netflix ha pagado en su primer ejercicio fiscal en España 3146 euros, que parece de ficción.

Reconoceremos que tiene un punto de demagogia unir las tres noticias, porque cada una está cargada de matices, porque en ellas se cruzan delincuentes procesados, ciudadanos que aún pleitean legítimamente por defender sus razones y optimizadores fiscales que usan atajos perfectamente legales para mejorar sus beneficios. Pero aún con esos matices, observar esta realidad nos sale a devolver. Porque demuestra que, como dijo la abogada del Estado en el juicio contra Iñaki Urdangarín, lo de que “Hacienda somos todos” no es más que un eslogan publicitario. Esta semana, Salvador Sobral le dijo a Toni Garrido que aunque pagar impuestos es engorroso a él le gusta hacerlo. Y recordó que su trasplante se lo han financiado los contribuyentes portugueses. Que es lo que haremos los españoles si alguno de los morosos o de los directivos de Netflix tuvieran - Dios no lo quiera - algún problema grave.