"Para cantar tan bien como Joao Gilberto hay que tener poca voz"

Madrid

Brasil ,  finales de 1958. Se escucha por primera vez en la radio el tema "Chega de saudade" de Joao Gilberto. Fue una revolución, aquello no era samba, era algo nuevo, nacía la Bossa Nova, la música popular brasileña entraba en contacto con el jazz y le daba la vuelta. Por eso, nos cuenta Elvira Lindo,  es una pena "que en los medios españoles la muerte del músico brasileño no haya ocupado portadas como sí ha pasado en el resto del mundo",  

Joao Gilberto creó un estilo e influyó en la música de su país y en todo el mundo. Es un icono a la altura de los más grandes. Decía Frank Sinatra que "para cantar tan bien la bossa nova como Joao Gilberto hay que tener poca voz". Era un elogio , nos cuenta Elvira Lindo, porque escucharlo era como ir a una misa, se requería silencio, crear el ambiente propicio para alcanzar la emoción.

Los críticos en sus inicios fueron muy duros. Como en todos los países existe el purismo y en Brasil no se entendía que eso fuera samba, lo veían como una degradación. "Es gracioso, pero su canción 'desafinado' , está dedicada a los críticos que decían que la bossa nova era samba mal cantada" nos apunta Elvira Lindo. Y es que, como dice la letra de la canción "los desafinados también tienen corazón".  Pues eso, que la tierra le sea leve a Joao Gilberto y que su música nos siga desafinando y emocionando.