Silvia Clemente: "No me han llamado ni Albert Rivera ni Casado, pero estoy a disposición de la política"

Madrid

Quizás muchos de ustedes no sepan quién es Silvia Clemente. A otros quizás sí les suene su nombre y simplemente lo asocien a un lío político entre populares y Ciudadanos en Castilla y León. Y quien siga con atención lo que contamos los medios, dirá algo así como: "Ah, sí, una tránsfuga que dejó el PP por Ciudadanos. Luego hubo un pucherazo y Ciudadanos la dejó tirada". A la velocidad a la que circula la información, a la velocidad a la que quemamos y desechamos políticos aquí, a la velocidad a la que los partidos hacen y rehacen listas y juegos de tronos elección tras elección, los matices, los detalles, la verdad detrás de los clichés desaparecen. Ahora, ha decidido hablar en Hora 25, contar su historia, porque en ese momento prefirió quedarse "callada".

Clemente asegura que su salto del Partido Popular a Ciudadanos se contó "como si fuera sin transición", pero en realidad, ella "llevaba mucho tiempo con dificultades y extorsiones del PP". Describe "ataques insoportables", asegura que llegaron a "difamarla en lo personal" y a hacerle mobbing y pone como ejemplo que, dentro del partido, "daban consignas" para que le hicieran "el vacío" e incluso no la convocaban a actos de partido. Clemente lo atribuye a una lucha de poder tras el anuncio de la marcha del expresidente popular Juan Vicente Herrera. Además, también denuncia el techo de cristal con el que, según dice, se ha encontrado durante toda su carrera al ser "una mujer preparada y que habla claro". Y eso, según ha explicado, "da miedo".

En medio de ese clima, Clemente decide que no puede seguir trabajando en un proyecto en el que no cree. "Entiendo que no tengo cabida en el PP, que no puedo aportar", asegura. Fue a Génova, se reunió con el equipo de Pablo Casado, pero no directamente con él, y explica que como "estaban desbordados", lo suyo "les pareció irrelevante". Tras informar al PP, llega la conversación con Albert Rivera y la propuesta para ser la candidata de Ciudadanos en Castilla y León, y Clemente explica que la aceptó porque le parecía buena para la autonomía. "Solo quería seguir trabajando en un proyecto útil para la comunidad -asegura-. Fue el único motivo por el que acepté, me pareció ilusionante".

Clemente se desvincula del pucherazo que le hizo perder las primarias, insiste en que no tenía ninguna capacidad de gestión en las primarias y que no tiene "datos objetivos" para saber cómo se produjo ese error en el recuento de votos que acabó dando la candidatura de Ciudadanos a Francisco Igea. Aún así, asegura que ella sigue estando "a disposición de la política", porque cree que es la manera de "cambiar las cosas". Reconoce que "estar en política es muy duro" pero asegura que "cuando sientes en tus venas que puedes aportar, es algo que se te mete dentro". Eso sí, ni Rivera ni Casado la han llamado para sumarse al PP o a Ciudadanos y sobre si va a ser candidata el 10-N, Clemente asegura que no lo puede decir. "Es una decisión que no me corresponde a mí".