50 años de Abbey Road
El álbum se convertiría en el último grabado por The Beatles y uno de los más influyentes de la historia
00:00
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000005741993/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Hace unos días se han cumplido 50 años de uno de los discos que cambiaría la manera en la que evolucionaría la música. El 26 de septiembre de 1969 se publicaba Abbey Road, el último de los discos grabado por The Beatles. Grabado y no lanzado, ya que después de este lanzaron Let It Be, que ya estaba grabado con anterioridad.
El nombre del álbum hace referencia al estudio en el que fue grabado, que tras esto se convirtió en un auténtico templo para la música en el que cualquier artista quiere grabar. No es menos conocida la portada del álbum, homenajeada hasta la saciedad, que muestra a los cuatro Beatles cruzando la famosísima calle. Todo esto estuvo a punto de no ser, ya que en un primer momento el disco se iba a titular Everest, en referencia a los cigarrillos que fumaba en el estudio uno de los técnicos. La cosa cambió porque las relaciones entre los miembros de la banda ya estaban deterioradas y ninguno estaba dispuesto a viajar hasta Nepal para hacerse las fotos de rigor. Según se cuenta, fue McCartney el que, cuando preguntaron dónde se harían finalmente las fotos, contestó: “Ahí enfrente, en la calle”.
Y es que Abbey Road, además de ser el último que grabaron, no fue uno más para el cuarteto de Liverpool. Supuso la culminación de un proceso de madurez llevado a cabo desde esos tiempos ya lejanos en los que cantaban Love me do. En Abbey Road incluyeron un sintetizador moog, George Harrison destacó más que nunca en su faceta de compositor con obras maestras como Here comes the sun o Something y la cara B se convirtió en un medley exquisito que logró resumir la música que vendría en los 10 años siguientes.
Hoy hemos homenajeado a los fab four en La Ventana. Hemos contado con Iñaki de la Torre para que nos indique las características de este disco, por qué es tan especial en la historia de la banda y de la música en general. Nos habla de que el disco se dio “justo en el momento en que mejor tocaban instrumentos y en el que recogían todas las influencias de los 60”. Además, nos ha hablado de la importancia del productor George Martin, cuya figura es imprescindible para entender este álbum.
El llamado quinto Beatle se había apartado en la grabación anterior de la banda. The Beatles decidieron contratar a Phil Spector (que sería luego productor de algunos discos de Lennon en solitario). Su técnica, conocida como “muro de sonido”, consiste en muchas pistas de acompañamiento e ir superponiéndolas unas a otras hasta luego lograr un sonido más robusto y compacto. Pero el problema no venía con su técnica, sino con su figura algo siniestra. Se cuenta que muchas veces aparecía incluso con pistola en el estudio, de hecho, desde 2009 cumple condena por homicidio imprudente.
El Let It Be de Spector no gustó a algunos beatles como Paul McCartney, que estuvo renegando de él hasta 2003, cuando se publicó la “versión desnuda”. Menos gustó a George Martin, que dijo incluso que “había vulgarizado a los Beatles”. Los cuatro miembros de la banda tuvieron que rogarle para que volviera a trabajar con ellos en Abbey Road. El resultado es el que todos conocemos, un álbum que ha quedado para la historia y que, 50 años después, sigue siendo difícil de superar. The Beatles no sabían que Abbey Road sería el último disco que grabarían juntos, pero si obviamos la pista oculta “Her Majesty”, la última frase del álbum puede servir como epitafio de la banda: “And in the end, the love you take, is equal to the love you make” (Y al final, el amor que recibes, es igual al amor que das).