La guerra de los mundos española: el día que se paralizaron todos los trenes de España

Madrid

El 30 de octubre de 1938, un jovencísimo Orson Welles se puso al frente de su programa de radio habitual de la CBS para dramatizar La guerra de los mundos de H. G. Wells. Una brevísima introducción avisaba de que se trataba de una ficción, pero muchos de los oyentes no se percataron de ese detalle. Se trató de uno de los primeros experimentos que midió la importancia de los medios de comunicación en la sociedad.

Ha llegado hasta nuestros días la leyenda de que se ese programa llegó a paralizar los Estados Unidos, lo que no es del todo cierto. Se lo tomaron en serio solo algunos exaltados y luego la prensa trató de amplificarlo, pero eso no es lo importante. Lo importante es que algunos individuos se creyeron La guerra de los mundos solo porque lo decía la radio.

Después de este primer experimento vinieron muchos más, algunos tan importantes como el de la televisión pública belga RTBF que simulaba la independencia de la región de Flandes. En este caso, se incluían conexiones con el Palacio Real y el Parlamento belga. En este caso se jugaba con la credibilidad de los informativos, ya que se cortó la emisión habitual y eran los periodistas habituales de la cadena los que daban la falsa información. También aparecieron varios políticos dando sus opiniones e, incluso, se anunció que la familia real se había exiliado a África. Tuvo que pasar media hora para que empezaran a aparecer cintillos que indicaban que se trataba de una ficción.

En la Cadena SER también hemos tenido nuestra propia Guerra de los mundos, allá por el año 1995. Era junio y Roberto Sánchez presentaba “Si amanece, nos vamos”, lo de los ataques alienígenas ya no volvería a colar. Por eso decidieron simular que todos los trenes de España se habían quedado paralizados, algo que, hasta cierto punto, puede resultar creíble. El 29 de junio de 1995, Sánchez avisa de que lo que viene a continuación es mentira y sigue con su programa de la manera habitual, con los oyentes planteando preguntas.

A medida que avanza el programa, Roberto empieza a informar de que todos los trenes del país están quedándose parados en mitad de la vía sin ninguna explicación, todos los trenes del país están paralizados. Se habla incluso con un falso portavoz de RENFE, que es uno de los encargados de explicar que ninguno de los trenes se encuentra en circulación. También se habla con falsos enviados especiales a estaciones de tren y oyentes, uno de ellos era Carles Peña, del equipo de Gemma Nierga.

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A pesar de que Roberto Sánchez avisó de que todo era una ficción, hubo mucha gente que se lo llegó a creer. Según nos ha contado el propio Roberto, alguna emisora llegó a dar la información en el boletín de las cuatro, dándola por cierta. También nos ha contado que RENFE incluso envió a gente a revisar la “catenaria matriz”, que era lo que en el programa se decía que fallaba, aunque según nos confiesa “no sabe ni si existe de verdad”.

Tal fue la repercusión de este programa, que el siguiente boletín informativo de la SER tuvo que comenzar aclarando lo sucedido; y tras la mítica sintonía de los boletines de la SER "Cadena SER. Servicios Informativos", la periodista María Manjavacas decía: "Son las cuatro de la madrugada, las tres en Canarias. Acaba de terminar un programa de ficción elaborado por el equipo de 'Si amanece, nos vamos', en este sentido tan solo apuntar que los transportes funcionan con total normalidad".

Este de la Cadena SER con Roberto Sánchez al mando fue uno de los primeros experimentos de este tipo que se hizo en nuestro país, pero no el último. Más reciente es el caso de la Operación Palace de Jordi Évole, sobre el 23-F y emitido por La Sexta. En este caso en el año 2014 y comentado en directo por Twitter. A pesar de esto, muchos se lo llegaron a creer, dando muestra de la importancia que tiene lo que se emite en los grandes medios de comunicación, que se toma como cierto desde un primer momento.