"El dinero se plantea como la clave y se olvidan los derechos humanos"
Varias asociaciones condenan la decisión de celebbrar la Supercopa de fútbol en un país como Arabia Saudí que viola sistemáticamente los derechos de las mujeres y de colectivos como el LGTBI
Punto de Fuga: '¿Quién está detrás del asesinato de activistas en Brasil?' (22/11/2019)
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Arabia Saudí, un país que vapulea los derechos de las mujeres y también de colectivos minoritarios como el LGTBI va a acoger la Supercopa de España de Fútbol en enero de 2020, una decisión que ha estado rodeada de polémica desde su anuncio.
Varios eurodiputados se han unido en una iniciativa para reclamar explicaciones al fútbol español. Incluso la Radio y Televisión pública española ha renunciado “por motivos humanitarios” a emitir la Supercopa tras la decisión de la Federación Española de Fútbol (RFEF) de celebrarla en Arabia Saudí.
Carlos de las Heras, de Amnistía Internacional, cree que “la Federación debe no ocultar los que sucede fuera del estadio”. Se refiere al alto nivel de violaciones de derechos humanos tales como la guerra en Yemen. “La coalición que lidera Arabia Saudí lleva más de cuatro años bombardeando escuelas, hospitales, casas, y ha provocado la muerte de prácticamente 100.000 personas”. Además, se trata de un país a la cabeza en la pena de muerte. “El año pasado ejecutaron a alrededor de 150 personas y además de la pena de muerte es aplicada muchas veces tras juicios injustos confesiones obtenidas bajo tortura y algunas de esas ejecuciones se llevan a cabo en plazas públicas mediante decapitación”.
En cuanto a la falta de libertad de expresión, de las Heras recuerda el caso del periodista Jamal Khashoggi, “que entró en el consulado de Araia Saudí en Turquía y no volvió a salir”. En otros casos, explica, se dan “largas penas de prisión, torturas o malos tratos a decenas de activistas en favor de los derechos humanos”.
Pero las violaciones de los derechos humanos más preocupantes son las relativas a las mujeres. “Durante las últimas décadas el día a día de las mujeres en Arabia Saudí consiste en estar sometidas a una serie de leyes totalmente represivas que les restringen derechos como casarse o estudiar, con lo cual su vida se ve tremendamente limitada en varios aspectos”, explica Carlos de las Heras.
Además, denuncia que a día de hoy “muchas de las activistas en favor de los derechos de la mujer permanecen detenidas simplemente por reclamar y defender estos derechos o promover campañas”. El sistema de tutelas que está instaurado en la monarquía absoluta ampara todas estas violaciones. Consiste “en una serie de medidas según las cuales las mujeres no pueden tomar decisiones por su cuenta, sino que es un familiar varón quien decide en su representación”.
Pese a los avances que se han producido en los últimos meses en el marco del programa visión 2030, desde la llegada del príncipe heredero en 2017, en cuestiones como la posibilidad de conducir o de solicitar un pasaporte, “la implementación de todos los derechos no está del todo clara”, lamenta el portavoz de Amnistía Internacional. Y se trata de medidas implementadas por motivos económicos y de cara a la propaganda exterior, no porque crean en la igualdad.
El colectivo LGTBI es perseguido y condenado a muerte
El ateísmo o la homosexualidad también están en el punto de mira de del Reino saudí y recientemente han declarado esas tenencias como ideas extremas y contrarias al Reino. Eso implica que puedan castigarse con prisión e incluso con penas de flagelación.
Que una competición como la Supercopa se lleve a este país ofrece, según Carlos de las Heras, “una imagen falsa de ese Reino que vende o publicita determinadas reformas pero que luego de puertas para dentro es totalmente represivo con los derechos de sus ciudadanos”.
David Guerrero, presidente de la asociación Deporte y Diversidad, cree que el dinero que mueve el fútbol no puede justificar la decisión de la Federación. Si bien se intentó justificar con el permiso a las mujeres para acceder a los estadios o la puesta en marcha de una liga femenina en el país, “las mujeres que están luchando por la igualdad, las que forman parte del movimiento feminista en Arabia Saudí, están en las cárceles”.
Denuncia además que se han olvidado del colectivo LGTBI, perseguido y condenado a pena de muerte. Y recuerda que no sólo se trata de la Supercopa, sino que el Mundial de fútbol se va a jugar en Qatar, “otro de los seis países en los que la pena de muerte para las personas homosexuales es efectiva”. Guerrero alerta de que casi todos los grandes deportes se están vendiendo a los que manejan el petrodólar. “Esto es terrible, al final el dinero se plantea como la clave y se olvida todo el mundo de los derechos humanos”.