Javier Melero: "El debate judicial podía poner un remedio a través de la pena pero no podía convencer a nadie, dudo que haya convencido a nadie"
El abogado de Joaquim Forn y Meritxell Borràs presenta 'El encargo' el libro en el que el relata cómo vivió el Juicio al 'procés'
Madrid
Javier Melero es un abogado con una dilatada experiencia en Derecho Penal. Ha participado en la defensa de algunos de los casos más relevantes en los últimos años. Además, fue el abogado de los consellers Joaquim Forn y Meritxell Borràs durante el juicio al 'procés'.
Ahora cuenta toda la historia en 'El encargo', un libro que acaba de publicar la Editorial Ariel, y que es toda una autopsia de aquel juicio que mantuvo el foco informativo durante cuatro meses, y de todo el 'antes', de cómo llegamos hasta allí. Un libro que tiene, además, su propia banda sonora. Los capítulos llevan por título temas de Dire Straits, de Janis Joplin, Iggy Pop, Leonard Cohen o Neil Young.
El libro termina cuando concluye el encargo, tras su informe final en el juicio y el abrazo con Forn. Al salir de la sala se encontró con Torra, que le felicitó y se dieron la mano. Hemos hablado esta tarde con él en 'La Ventana'.
Pujol, punto de partida del conflicto
Sobre el conflicto en catalán, Melero cree que todo empezó con Jordi Pujol: “Madrid siempre ha pensado que era cuestión de darle dinero para comprar trenes o de darle dinero para hacer autopistas o de dejarles hacer con la policía; Pujol siempre ha dicho que todo esto eran tonterías que lo que estaba en juego era la identidad”.
Melero asegura que “en un momento determinado Pujol pierde la autoridad moral para liderar ningún proceso de estas características”; es entonces cuando este proceso cambia de manos hacia “agentes subalternos que quizá estaban preparados para gestionar una comunidad autónoma, pero para un desafío de estas características les faltaba el fuste de Pujol”.
La rebelión
Finalmente, la sentencia no consideró que hubiese delitos de rebelión en ningún caso; a pesar de que la Fiscalía lo sostuvo hasta el final y esta misma semana han insistido en ello: “Ellos se casaron en su momento con la tesis de la rebelión y la siguen manteniendo contra toda evidencia técnica”.
De hecho, Melero asegura que ha hablado no solo de la rebelión; sino de la sentencia en su conjunto con “miembros de la carrera oficial que consideran que la sentencia por sedición es desmedida”.
Las miserias del juicio
El abogado del ‘procés’ ha hablado de la repercusión del juicio en la sociedad y asegura que “una de las miserias es que ha terminado y difícilmente ni un solo ciudadano de este país habrá movido su posición”. Está convencido de que aquellos “que veían gravísimos delitos de rebelión los seguirán viendo y quienes creían que estábamos ante un coro seráfico de arcángeles que lo que merecían era una condecoración honorifica seguirán viendo lo mismo”.
“El debate judicial podía poner un remedio a través de la pena peor no podía convencer a nadie, de hecho, dudo que haya convencido a nadie”, explica Melero.
A qué huele la sala del 'procés'
Javier Melero ha descrito en su entrevista en la Cadena SER cómo era la sala presidida por Marchena: “un sitio horroroso”, ha asegurado que tenía “mobiliario de época de Isabel II” que no estaba adoptado a la actualidad, con mesas inclinadas y que el propio Manuel Marchena pidió adaptar para facilitar el trabajo.
El abogado de Form y Borràs se atreve incluso a describir a qué olía aquella sala: “Huele a rancio, huele a polvo en suspensión, huele a los recuerdos eróticos de Isabel II, a cosas así…”.