Las Madres de la Plaza de Mayo
El día 10 de diciembre 1976, día internacional de los Derechos Humanos, Azucena Villaflor fue secuestrada y asesinada por la dictadura argentina
Como historia trágica, pocas superan la de Azucena Villaflor. Como también hay pocas personas que tengan su valentía. Azucena no era una persona que buscase la fama, pero tampoco era una ciudadana sumisa que callara ante el poder.
El 30 de noviembre de 1976, uno de los hijos de Azucena, Néstor, y su novia Raquel fueron secuestrados por la dictadura militar que llevaba ocho meses imponiendo su ley en Argentina.
Azucena fue directa al Ministerio del Interior y preguntó por su hijo. Allí encontró a otras madres haciendo las mismas preguntas que ella.
Después de meses intentando que les dieran alguna información, decidieron reunirse en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, la residencia presidencial argentina. Como la dictadura tenía prohibidas las concentraciones, las madres daban vueltas a la plaza. Las concentraciones se hicieron regulares, cada jueves a las tres y media de la tarde.
Evidentemente, su insistencia no gustó nada a los militares que gobernaban Argentina. El día 8 de diciembre empezaron a desaparecer otras madres. El día 10 de diciembre, día internacional de los Derechos Humanos, publicaron un anuncio con el nombre de los hijos que no habían vuelto.
Esa misma noche, hoy hace 42 años, la que desapareció fue Azucena. Después de ser torturada por los militares durante días, fue asesinada y su cuerpo fue lanzado al mar. Su cuerpo, junto con el de otras asesinadas, apareció en la costa, pero fue enterrado en una fosa común y no se pudieron identificar sus restos hasta el año 2005.
La organización que ella inició, que pasó a ser conocida como Las Madres de la Plaza de Mayo, sigue haciendo su marcha cada jueves a las 15:30 de la tarde. Ya llevan más de 2.000.