La rapera Sara Socas lamenta que la gente condene a Rapder sin saber la conversación que tuvo con ella "con lágrimas en los ojos"
La rapera contesta a las preguntas de Carles Francino y el resto del equipo tras la polémica generada en su última participación en la batalla de gallos de México
Madrid
La rapera Sara Socas, una canaria de 22 años, es una de las pocas mujeres que participa en las “batallas de gallos”, unas competiciones copadas en su mayoría por hombres que consisten en enfrentarse a través de improvisaciones.
Durante estos días, se ha hecho viral en las redes sociales la participación de la rapera canaria en una batalla de Ciudad de México frente a Rapder. La cuestión es que este último se enfrentó a Socas utilizando unas rimas machistas, algo que por otra parte es habitual cuando participan mujeres en este tipo de competiciones: “Las mujeres bonitas son de donde yo nací”. A lo que Socas respondió: “Las hermosas están en tu país ¿entonces por qué coño las estáis dejando morir?”
La canaria también reprochó al público haber aplaudido las rimas machistas de su contrincante. El vídeo se compartió rápidamente a través de Twitter, la misma red social que, horas después, utilizaron ambos artistas para destensar los ánimos y mostrarse respeto mutuo.
Hoy, la protagonista, Sara Socas, nos visita para explicarse. Confiesa sentirse abrumada: “Me desperté esta mañana y no entendía nada de lo que estaba pasando”. Explica que las batallas son ficción y cada uno elige el papel que juega, aunque habrá raperos que sí que puedan pensar rimas como esta. Según Socas, este no es el caso de Rapder, con el que habló después de la batalla.
Lamenta que la gente esté condenando a Rapder sin haber leído lo que escribió después en Twitter ni la conversación que mantuvo con ella después de eso “con lágrimas en los ojos”.
En el momento en que el rapero mexicano hizo la rima sobre la violación, Socas afirma que no se lo podía creer: “En el momento sí que lo interpreté de manera negativa”. Luego comprendió que, en ese universo de ficción que son las batallas de gallos “los techos se los tiene que poner uno mismo y si no seguirán pasando cosas como estas”.
Admite que sí que le molesta que haya unos recursos que sí que se admiten y otros que no: “Cuando utilizo el feminismo en las batallas la gente se queja de eso”. También opina que “no todas las rimas tienen por qué ser vejatorias sexuales”.
A pesar de mostrarse sobrepasada por toda la repercusión del tema, admite que no se esperaba tanto apoyo como el que está recibiendo.
