El zasca de Galdós y la lista de películas de Aitor Esteban: las referencias culturales de la Investidura
La cultura nunca aparece en los debates electorales, se reduce a pocos puntos en los programas, y escasea en los debates parlamentarios; pero las referencias cinéfilas y literarias se usan y mucho
Madrid
Galdós ha sido el escritor más citado en el congreso, pero el gran discurso cinematográfico ha sido el de Aitor Esteban, el portavoz del PNV, que desde el inicio no ha parado. Lo cierto es que la frase cultural de la jornada la decía Pablo Iglesias.
“Más Galdós y menos Reverte”.
Así daba un zasca a Pablo Casado, que había citado en su intervención al escritor canario en el día del centenario de su muerte, y hacía las delicias de Twitter, donde hay quién ha pedido que se imprima en camisetas.
Galdós, republicano convencido, fue el gran cuestionado del bipartidismo, de la corrupción, del nacionalismo rancio y el gran defensor de las clases populares, olvidadas por la oligarquía de la Restauración. Galdós, que fue crítico con el comunismo en sus inicios, acabó apoyando a Pablo Iglesias, el fundador del PSOE y a los socialistas. Así que el zasca estaba claro. Brecht, Cervantes, Machado, Pablo Neruda (Ana Oramas contra el comunismo citando a un escritor comunista) han sido las referencias culturales en los discursos, pero el que más se ha empleado a fondo ha sido el diputado del PNV con su discurso cinéfilo.
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“Tanto en la vida como en el cine, vamos pasando pantallas, como diría Garci, ¡qué grande es el cine!”.
Empezaba citando al único cineasta al que Santiago Abascal salva -según escribe en el libro de Sánchez Dragó. Esteban es un cinéfilo, de ahí probablemente buena sintonía con Pablo Iglesias que ha escrito dos libros de cine y uno sobre Juego de Tronos. Hoy ha citado una lista de películas de todos los géneros y casi, de todas las épocas. Fast and furious, Atrapado en el Tiempo, Thelma y Louise, Moneyball, El Buen Pastor, Vencedores o Vencidos, La Delgada Línea, Roja, Eva Al Desnudo, Un Domingo Cualquiera, Sopa de Ganso. Vayamos por partes.
En discursos anteriores, Esteban ya había hecho la broma de citar Atrapado en el tiempo, la película en la que Bill Murray se levantaba siempre en el mismo día. Obvia la comparación, si tenemos en cuanta que ya hemos visto a los mismos personajes en varias sesiones de investidura. La última en plena víspera de Reyes y convocada de manera atolondrada. Y aquí va la regencia más moderna y taquillera de todas:
“En fin de semana, depresiva y corriendo para llevar adelante una investidura. Estas semanas en nuestras pantallas Fast Furius”.
El cine clásico también es su fuerte, incluso dos citas cinéticas en la misma frase: “Como en Eva al desnudo, abrochase los cinturones, esto va a ser una noche movidita. Así que quienes con el voto favorable a la abstención vamos a facilitar esta investidura, debemos aplicar aquella frase de Un domingo cualquiera, “de ustedes depende, o aprendemos a pelear como equipo o perderemos como individuos” Seamos todos conscientes, es posible avanzar, es posible hacer unas cosas, otras no, busquemos un punto de acuerdo.
La idea de trabajar en equipo, de olvidar las enemistades, muy presente en los discursos de las izquierdas en esta sesión, la repetía Esteban apelando a la película bélica de Terrence Malick: "Debemos pensar respecto del otro como en La delgada línea roja, yo puede que sea tu mejor amigo y aún no te hayas dado cuenta”.
La unión de la CIA y la mafia que retrata El buen pastor, ha servido al diputado vasco para contar en la tribuna la siguiente escena: “El jefe de contrainteligencia de la CIA, interpretado por Matt Damon, un auténtico WASP, ya saben el estereotipo americano blanco anglosajón protestante, se reúne con un anciano italoamericano. El anciano le dice: ‘los italianos tenemos la familia y la iglesia los irlandeses tienen su patria, los judíos su tradición, hasta los negros su música y su gente, ¿ustedes qué tienen?”.
“La respuesta del jefe de la CIA es clara: los EEUU de América, ustedes sólo están aquí de visita. Su idea de estado es la única valida, y todas las demás no son constitucionales. Los marginales son gentes a silenciar, bien cambiando la ley electoral o bien excluyéndonos de toda participación en el gobierno, porque parece que cualquier cosa que se pacte con nosotros les viene como anillo al dedo para la mentira y su agitprop. Con nosotros no se puede debatir una ley o las pensiones, nada, porque los EEUU, en este caso España, son suyos”, el ha dicho a VOX con contundencia.
A Vox y otro apocalípticos de la derecha, entre ellos Ana Oramas con giro de guion incluido, les recomendaba otra película, mucho más conocida y, además, con una denuncia de la violencia de género y una oda al empoderamiento femenino -vamos, lo tiene todo para gustar a la formación de Abascal-, Thelma y Louise. “Es un cambio de paradigma, es cierto, y potencialmente un cambio de ciclo”, les advertía para luego parafrasear a Susan Sarandon en la película de Ridley Scott y decirles, que ni mucho menos estamos ante una situación de salto al vacío, como vaticinan algunos.
La ingobernabilidad es lo que más preocupa a los críticos con la coalición de gobierno, algo que no ocurría desde la Segunda República. Resultados complicados de gestionar con diez grupos parlamentarios y 22 formaciones políticas en la cámara, como reconocía en su discurso. Por eso, recurría, de nuevo, al cine. La película perfecta para unir estadística parlamentaria, con rechazo a los nuevos políticos es Moneyball, la biografía de Billy Beane, un director deportivo de baseball de principios de siglo. No es raro que cite esta película protagonizada por Brad Pitt, puesto que el guion lo firma el gran cronista de la política y el periodismo de Estados Unidos: Aaron Sorkin, el creador de El ala oeste de la Blanca.
“En una escena al final de la película en la que está siendo vilipendiado, después de poner en funcionamiento un sistema de gestión de equipos basado en al estadística que pone patas a arriba la forma de entender la competición y la liga, está conversando con el manager los Red Sox, y éste último le dice ‘el primero e romper el muro siempre sale sangrando, lo ven comuna amenaza a su modo de vida, a sus trabajos a su forma de hacer las cosa y cada vez que ocurre eso, las personas que llevan las riendas se vuelven locos de atar”. Y ahí, Aitor Esteban mencionaba los discursos encendidos de políticos de toda la vida, de medios de comunicación, etc, contra este gobierno entre PSOE y Podemos.
El diputado nacionalista, para hablar de su modelo de país y de sistema territorial, le ha venido estupendamente Vencedores o vencidos, la película de Stanley Kramer sobre los juicios de Nuremberg .
“Se dice que un país no es una roca, son las personas, el valor democrático. Esa es la espina dorsal de cualquier país, se llame como se llame”.
Ojalá las referencias culturales y cinéfilas se traduzcan en más imporancia para la política cultural, una de las grandes olvidadas en los debates electorales y en las sesiones parlamentarias.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...