Los ministros de la democracia que no eran políticos
Repasamos la lista de personas "corrientes" que acabaron ejerciendo como ministros
Madrid
Durante esta semana hemos asistido al anuncio de las personas que serán ministros y ministras del nuevo ejecutivo de coalición de Pedro Sánchez. Si bien muchos de los que serán ocuparán una cartera estaban en las quinielas, otros son absolutamente desconocidos para la opinión pública
A lo largo de los más de cuarenta años de período democrático más de 200 personas han encabezado un ministerio. El común denominador de la mayoría de ellos es tener a sus espaldas años de militancia política, pero también han existido “ministros extraños”, en otras palabras, personas a las que la política les resultaba totalmente ajena.
Buen ejemplo de ello puede ser el mismo Pablo Iglesias que será el próximo vicepresidente para asuntos sociales y, aunque ahora ya lleva años en el Congreso de los Diputados, procede de la Universidad Complutense de Madrid en la que daba clases de ciencia política. Siempre tuvo claro que iba a ganar el partido de baloncesto de la política:
Del anterior ejecutivo socialista fruto de la moción de censura, destaca también la ministra Margarita Robles que procedía de la judicatura. Sin embargo, a veces cuanto mejor conoces un área, más traicionera resulta y, en este caso su bagaje legal no fue suficiente para evitarle este patinazo:
La ministra de justicia en funciones, Dolores Delgado ejercía como fiscal. En alguna ocasión ha demostrado que controla mejor el lenguaje jurídico que el político. En una entrevista en esta casa, la ministra quería hablar de una “derecha tricéfala”, pero acabó hablando sobre sexo.
Fernando Grande-Marlaska también ha desarrollado su carrera en el ámbito judicial, y en su día hasta tuvo que llevar escolta por la amenazas de ETA, aunque no parecía molestarle mucho.
En el ejecutivo de Mariano Rajoy, el Ministerio de Economía estaba dirigido por Luis de Guindos. Su trayectoria profesional está ligada a Lehman Brothers, la compañía financiera estadounidense que protagonizó una de las mayores quiebras de Estados Unidos, cuya división en España dirigía
Cuando una persona proviene de fuera de la política se nota. El que fue Ministro de Educación, Ángel Gabilondo, se ponía demasiado profundo durante sus comparecencias teniendo en cuenta a lo que nos tiene acostumbrados la clase política.
Para ministras polémicas tenemos a la socialista Ángeles González Sinde. Seguramente fruto de su experiencia como cineasta y escritora, consiguió sacar adelante la ley que pretendía erradicar la piratería. Sin embargo, reconocía que le costaba hacerla cumplir hasta en su propia casa.
Y no se puede hacer un repaso sobre “ministro extraños” sin mencionar a Máxim Huerta, periodista y el Ministro más breve de la historia de España. Solo hicieron falta unas horas para que salieran a la luz sus antiguos problemas con Hacienda y tuviera que dimitir. El valenciano ya estaba acostumbrado a muchas horas de exposición ante las cámaras porque trabajaba en televisión, pero en aquellas, cuenta, “sufrió mucho”.