¿Quién dijo aburrimiento?

Madrid

¡Esto promete! Llevamos tres días de Gobierno y ya asistimos, al menos, a tres broncas. ¿Quién dijo aburrimiento? Qué tiempos aquellos de los cien días de gracia. Ni cien horas, ni cien minutos. Nada. Cero.

Está en su derecho el vicepresidente a opinar sobre la Justicia, faltaría más, aunque tampoco era obligatorio ir repartiendo pellizcos de monja, pero este Consejo del Poder Judicial eterno, que ya debía haber sido fulminado, tiene la piel demasiado suave, cual trasero de bebé. ¿Solución? La obvia pero difícil sin acuerdos con la oposición: nombrar uno nuevo.

Mientras, el PP y el resto de la derechona, ansiosa por sacar las pericas a pasear, cae en aquella broma de cuánto sufrimos todos, a ti se te muere tu padre y a mí se me pierde el bolígrafo. ¿De verdad quieren montar una tragedia griega porque los Consejos de ministros se van a celebrar los martes y no los viernes? Hagan el favor de tener un poco de cordura, que la vida ya es muy complicada de por sí, sin necesidad de ridículos aspavientos.