Dolores Delgado, lapidada por los lapidadores
El periodista José Martí Gómez reflexiona sobre la imparcialidad de la Fiscalía General del Estado
Barcelona
Dolores Delgado fue una buena fiscal. Como Ministra de Justicia cometió un par de errores y le salpicó el tóxico que espera en la basura que remueve el policía Villarejo. Pero eso no justifica que sea lapidada porque, opinan los lapidadores, no será imparcial como fiscal general del Estado.
“¡Manda huevos!”, diría el ex fiscal Trillo. Pocos han sido imparciales. Muchos no duraron más de un año. Solo cinco salieron bien parados y tres se salvaron por los pelos del suspenso: Úrculo, Hernández y Cardenal fueron un desastre.
Que el Gobierno nombre al fiscal general está en el origen del problema pero así ha sido siempre. En 1927, el Ministro Ángel Osorio ya planteaba en su libro ‘La Justicia’ el riesgo que corría la Fiscalía por depender del poder político.