¿Constitución gramaticalmente impecable?

Madrid

La RAE ha presentado el informe pedido por el Gobierno sobre el lenguaje inclusivo en la Constitución. Y aunque el director de la institución ha dicho que es “gramaticalmente impecable”, es decir, sin tacha, según definición de su propio diccionario, señala, sin embargo, alguna. Por ejemplo, en la omisión de la palabra princesa o en el valor meramente consorte de la reina. También en la denominación de algunos cargos expresados solo en masculino, como Presidente, Fiscal General o Defensor del Pueblo. Y en esos dos casos, recomienda el empleo de fórmulas más inclusivas.

Sin embargo, considera que otras expresiones como españoles y ciudadanos - las más empleadas -, o el indefinido todos, “tienen indudable valor inclusivo en nuestra Constitución”. Y no lo negamos, pero no acabamos de entender por qué las altas dignidades del Estado merecen un trato gramaticalmente distinto al del resto de los ciudadanos y ciudadanas. Porque el mismo criterio que establece para los primeros, es decir, “desdoblamientos ocasionales y el uso de alternativas que eviten tanto el desdoblamiento como el masculino”, podrían servir igualmente para lograr un texto más inclusivo sin forzar las costuras de nuestro idioma.