Un grupo de alumnos evitan que decenas de libros acaben en el vertedero

Madrid

En la guardería Guicciardi, en un barrio al norte de Milán, un grupo de padres y alumnos han empezado la semana salvando de una desaparición segura a cientos de libros que se acumulaban al lado de un contenedor de basura.

Los responsables del centro se vieron necesitados de espacio y decidieron que el mejor sitio al que podían enviar decenas de volúmenes en perfecto estado era el vertedero municipal.

Pero no preveían lo que iba a pasar: los alumnos de infantil de 5 años, se han acercado con cara extrañada al castillo de ejemplares de todos los colores y tamaños que alguien había dejado en plena calle, a solo metros de la escuela y ayudados por sus padres, han comenzado a llevárselos a casa. El boca a boca ha hecho su trabajo y hasta el lugar se han acercado incluso los niños de un colegio de primaria de la zona.

El ayuntamiento de Milán se ha desmarcado por completo de lo que ha hecho este centro educativo. El Gobierno municipal asegura que los tomos que ya no sean útiles para una institución deben estar disponibles para otras escuelas y familias y en este caso, han sido estas últimas las que han hecho los deberes: cuando el camión de la basura ha llegado en la acera no quedaba ni un solo libro.